Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El reconocimiento de partidas no depende del documento legal que respalda la operación, sino de otros aspectos, como la cesión del control. La existencia de cuentas por pagar sobre valores estimados al momento del cierre contable, constituye un problema administrativo y no contable.
Resolvamos la siguiente inquietud de uno de nuestros usuarios: a la fecha no me han expedido factura por la compra de activos fijos que la empresa tiene en uso desde febrero del 2015; solo existe un contrato con valores estimados por lo cual se dio un anticipo, ¿cómo se incluyen estos valores en el cierre contable del 2015?
En esta pregunta, cuando se dice a la fecha (febrero del 2016) ha transcurrido un año desde la compra de unos activos por los cuales no se ha recibido factura; esta es una situación totalmente anormal, porque cuando se adquiere un bien, lo usual es preguntar cuánto cuesta dicho elemento.
Probablemente esta sea una negociación en condiciones diferentes a las del mercado y eso ha generado dicha situación tan particular en la que se remitió la máquina sin indicación de su valor final, sino tan solo uno estimado, lo cual representa una problemática administrativa y no una contable.
Ante esta situación, el profesional del área contable deberá determinar el costo de mercado de la máquina en cuestión y reconocerla con base en ese criterio, registrando el anticipo que entregó como un menor valor de la cuenta por pagar; si no existe un mercado activo para la máquina en cuestión, por lo que tampoco hay un valor de mercado para esta, entonces debe realizarse el reconocimiento por el valor estimado.
Contablemente y en los estados financieros, no hay ningún obstáculo para reconocer este activo en el estado de situación financiera y reconocer la cuenta por pagar, pues como se mencionó el problema es netamente una cuestión administrativa que obviamente tendrá sus efectos en lo fiscal, porque la inexistencia de la factura genera contratiempos en otros aspectos, como el reconocimiento de impuestos y otros relacionados.
Desde el punto de vista contable lo que debe evaluarse es que efectivamente la entidad ya controla la máquina adquirida y por tanto debe reconocerla en sus estados financieros, bien sea por un valor de mercado o por un costo estimado.
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