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Según la OCDE el nivel de vida de la clase media en los países que componen esta organización ha caído o se ha estancado en los últimos 30 años, comparado con la clase compuesta por los más ricos, quienes continúan acumulando ingresos. El 10 % de las personas más ricas acumulan casi la mitad de la riqueza del mundo.
El informe de la OCDE Bajo presión: la clase media exprimida indica que en la mayoría de los países pertenecientes a esta organización la clase media se ha reducido y para las generaciones jóvenes es cada vez más complejo ser parte de esta, la cual está definida por unos ingresos entre el 75 % y el 200 % del sueldo medio de cada país.
«Los gobiernos se tienen que esforzar para apoyar a los hogares de clase media, con dificultades para mantener su peso económico y estilo de vida, ya que el estancamiento de sus salarios no les permite seguir el ritmo del aumento de los costos de la vivienda y la educación», indica el informe de la OCDE.
La entidad asegura que el nivel de vida de la clase media ha caído o se ha mantenido estancado en las últimas tres décadas, en comparación con los grupos con más ingresos, los cuales continúan acumulando ingresos y recursos.
Según la OCDE, el 10 % de las personas más ricas acumulan casi la mitad de la riqueza del mundo, mientras que el 40 % de las personas con menos ingresos se reparten el 3 %.
«Los integrantes de la clase media han sido testigos del encarecimiento de su estilo de vida, especialmente el del coste de la vivienda, la buena educación y la atención sanitaria, que han crecido por encima de sus salarios. Más de uno de cada cinco núcleos familiares de clase media gastan más de lo que ganan», registra la OCDE.
Además, el sobreendeudamiento de estos es superior al de los hogares tanto de bajos como de altos ingresos. Para este grupo social las perspectivas del mercado laboral son también inciertas ya que uno de cada seis trabajadores de ingreso medio ocupa un empleo con alto riesgo de automatización, frente a uno de cada cinco trabajadores de bajos ingresos y uno de cada diez de altos ingresos.
El estudio establece que «una clase media próspera y fuerte es crucial para cualquier economía con éxito y una sociedad cohesionada». Sin embargo, con el entorno anteriormente descrito es «política y económicamente insostenible».
Así como la clase media se ha convertido en el sector más vulnerable, es al mismo tiempo el que «sostiene el consumo, dirige una gran parte de la inversión en educación, sanidad y vivienda y juega un papel clave en apoyar los sistemas de protección social a través de sus impuestos». ¿Irónico verdad?
Frente al anterior panorama, la OCDE ha recomendado a los gobiernos aplicar planes de acción que aborden las diversas problemáticas y alivien las presiones económicas que sufre la clase media.
«Los gobiernos deben tener un amplio abanico de herramientas políticas para abordar los retos que presentan estos gastos injustos e inabordables y la vulnerabilidad laboral, por lo que se necesitan reformas en el mercado de trabajo, la educación, los sistemas de formación, así como de las políticas sociales y fiscales», asegura el estudio.
Para la OCDE, sociedades con una clase media fuerte tienen bajos niveles de crimen, disfrutan de altos niveles de confianza y satisfacción, así como de una mayor estabilidad política y buen gobierno.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
