Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Un contrato de trabajo verbal tiene la misma validez ante la ley que un contrato escrito, y goza de las mismas garantías. Sin embargo, demostrar su existencia en algunos casos puede ser una tarea compleja, pero no imposible.
A continuación, damos respuesta la inquietud planteada por un usuario: ¿Qué recursos se pueden utilizar para probar la existencia de un contrato de trabajo que fue pactado de manera verbal?
Un contrato verbal es aquel en el que no existe un documento escrito mediante el cual se establezcan las condiciones en las que se va a desenvolver la relación laboral convenida entre trabajador y empleador.
El contrato verbal goza de todas las garantías constitucionales y legales, como lo ha establecido la Corte Constitucional mediante Sentencia T – 1031 de 2000:
“El contrato laboral verbal no solo goza de la protección legal sino de la constitucional, protección que incluye el objeto del contrato (el trabajo) y sus contraprestaciones (la prestación del servicio y la retribución o salario).”
Demostrar la existencia de un contrato de trabajo verbal no es fácil, pero tampoco es algo imposible. Existen algunos medios por medio de los cuales se puede demostrar la existencia de dicho contrato, como son:
A manera de ejemplo, puede presentarse el caso de un trabajador que no haya sido afiliado al Sistema de Seguridad Social, el pago de su salario haya sido en efectivo y no firmó ningún documento que corroborara la recepción de dichos recursos, ni existe algún documento que pueda demostrar que realizó esas labores. En este caso debe acudir al testimonio para tratar de probar la relación laboral; así mismo debe acudir a este cuando en la audiencia se dé lugar al interrogatorio de parte en contra del empleador, para tratar de demostrar por medio de este que existió la relación de trabajo.
Por lo anterior, cuando se pacte un contrato de manera verbal es necesario ser muy claros con los extremos temporales del pacto laboral, esto es, que el trabajador sea muy preciso indicando el día de inicio de la relación laboral y el día que terminó, ya que un trabajador podría perder en juicio si no logra demostrar adecuadamente cuándo empezó ni cuándo finalizó la relación laboral.
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