Diana Vega, socia en Normas Internacionales de Información Financiera de BKF International afirma que son más las similitudes entre el Estándar Pleno y el Estándar para Pymes que las diferencias en cuanto a tratamientos contables. Se debe empezar por conocer el primero e identificar las diferencias.
Diana Vega, socia en Normas Internacionales de Información Financiera de BKF International afirma que son más las similitudes entre el Estándar Pleno y el Estándar para Pymes que las diferencias en cuanto a tratamientos contables. Se debe empezar por conocer el primero e identificar las diferencias.
Diana Vega, contadora pública y socia especialista en Normas Internacionales de Información Financiera de BKF International dice en entrevista con Actualícese que la alta gerencia de las compañías grandes se viene preparando con capacitaciones, para conocer los Estándares Internacionales desde diferentes perspectivas.
En primera instancia, los profesionales contables debemos ser íntegros, y por eso es necesario tener conocimiento del Estándar Pleno, ya que nos abre puertas a otras oportunidades laborales. En segundo lugar, el Estándar para Pymes es un marco similar al de las plenas, solo que más resumido, con menos opciones de políticas contables y menos requerimientos de revelación. Lo anterior quiere decir que, si conocemos el Estándar Pleno, solo tenemos que identificar las diferencias con el Estándar para Pymes y prácticamente estaríamos cubiertos.
Como lo mencioné anteriormente, son dos marcos similares, emitidos por el mismo Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad –IASB, por sus siglas en inglés–. Realmente son más las similitudes entre los dos marcos que las diferencias en cuanto a tratamientos contables, pero es importante aclarar que el Estándar Pleno es muy detallado, requiere mucha más información a revelar y es más complicado a la hora de ser implementado en empresas pequeñas, motivo por el cual se desarrolló el Estándar para Pymes para entidades que no tienen obligación pública de rendir cuentas.
Dado que el Estándar Pleno es para entidades que cotizan en bolsa de valores y compañías de interés público (como el caso de las entidades financieras), sus requerimientos son mucho más extensos y complejos, lo que requiere de un esfuerzo más grande para estudiarlo, entenderlo y aplicarlo.
Depende del enfoque de cada contador público, pero, como lo mencioné, si conoce los dos marcos tiene más opciones laborales y profesionales en Colombia, e incluso internacionalmente.
En Colombia tenemos entidades muy grandes que, por supuesto, están aplicando el Estándar Pleno, como es el caso de Bancolombia, Éxito, Grupo Bolívar (incluyendo a Davivienda), Grupo AVAL, entre otros. Pero también es cierto que en la clasificación de grupo 1 que se hizo en Colombia se tuvo en cuenta los niveles de activos y empleados, que en otras jurisdicciones pueden ser diferentes. Además, tenemos compañías que se acogieron voluntariamente a la aplicación del Estándar Pleno, como algunas constructoras y entidades del sector retail; entonces podrían ser pequeñas si nos comparamos con compañías de países europeos, por ejemplo.
En las compañías grandes, la alta gerencia y el gobierno corporativo suelen haberse preparado en temas de Normas Internacionales de Información Financiera. Para ellos se han efectuado capacitaciones gerenciales, con el objetivo de que conozcan el estándar desde esa perspectiva. Adicionalmente, una herramienta importante para estos es el estudio del marco conceptual de los Estándares Internacionales.
Definitivamente hay que estudiarlas y capacitarse en este campo. También es muy importante certificarse en el tema, pero lo más importante es ponerlas en práctica. Personalmente, lo que yo he aprendido de Normas Internacionales de Información Financiera ha sido por una combinación entre autoestudio, dar capacitación en materia del tema y, por supuesto, aplicarlas en el campo laboral; aquí es donde realmente se aprende.