Cuando se vende un activo que había sido medido a valor razonable en la fecha del balance de apertura se generan varios efectos, entre estos, ajustes a realizar y el cálculo del impuesto diferido. En este editorial le explicamos algunos de estos efectos a través de un caso práctico.
Cuando se vende un activo que había sido medido a valor razonable en la fecha del balance de apertura se generan varios efectos, entre estos, ajustes a realizar y el cálculo del impuesto diferido. En este editorial le explicamos algunos de estos efectos a través de un caso práctico.