Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El cambio en los criterios contables y requisitos de información requiere reorientar la forma de hacer negocios y la de capacitación de los contadores públicos. Es fundamental para los profesionales contables tener conocimientos sobre Estándares Internacionales para ser competitivos. Expertos hablan al respecto.
Juan Carlos Olave, socio de auditoría de Deloitte, afirma que las Normas Internacionales de Información Financiera no deberían ser vistas como algo dispendioso y hasta costoso, sino como un elemento que puede beneficiar a las organizaciones.
«A través de estas puede obtenerse una información estandarizada mediante estados financieros que podrá ser hablada en un mismo lenguaje en cualquier otro país, y debido a que tal nivel de estandarización permitirá a las empresas expandir sus negociaciones a mercados de capitales y estar en la mira de algunos inversionistas extranjeros», dice Olave.
Para él, esta transformación no solo trae beneficios a la economía nacional, sino que también le otorga estatus a la profesión del contador público, ya que facilitará la compresión de los balances en cualquier parte del mundo, generando más oportunidades laborales en el exterior.
Por su parte, Katherine Patiño Núñez, coordinadora del área de Normas Internacionales de Información Financiera de la firma de auditoría, consultoría y asesoría gerencial BKF International SA, cree que los Estándares Internacionales se vienen aplicando de forma temerosa.
«Las pymes en general y sus dirigentes aún se encuentran en un período de adaptación al cambio, el miedo radica en que las empresas se siguen preocupando más por el tema fiscal y no por crear o adoptar un modelo que aporte valor a su compañía», argumenta.
Afirma que hoy, cuando el proceso ya se encuentra en marcha, algunos empresarios se han dado cuenta que el cambio era necesario y que la migración del marco normativo anterior al actual no era tan difícil como se imaginaban.
«Indudablemente esta migración ha requerido de una constante actualización. Durante el 2017 se evidenció que el reto para los contadores era incluir en su cotidianidad la permanente capacitación no solo de temas contables sino de las tendencias de los negocios», afirma.
El contador general de la nación, Pedro Luis Bohórquez, habla sobre la importancia de la capacitación alrededor de las Normas Internacionales de Información Financiera. «La Contaduría General de la Nación tiene que capacitar a sus regulados, pero la demanda de capacitación frente a nuestra oferta de capacitación no calza; es más el volumen de demanda que nuestra capacidad de oferta», explica.
En sintonía con lo anterior debe recordarse que la entidad viene capacitando a nivel nacional sobre nuevos marcos de contabilidad pública.
«Hace un año realizamos en más de 26 ciudades de Colombia talleres de 4 días y medio, a los que asistieron entre 200 y 250 funcionarios públicos; contadores, revisores, gerentes financieros, jefes de control interno, a quienes estamos dando la capacitación básica para que entren en este proceso», concluye el funcionario.
Teresa de Jesús Altahona Quijano, contadora pública, especialista en finanzas, y magister en administración de empresas con énfasis en finanzas internacionales, afirma que el cambio en los criterios contables y requisitos de información requiere reorientar la forma de hacer negocios, en la ejecución de las transacciones y la realización de determinadas operaciones societarias. Adicionalmente, se requiere rediseñar cómo una empresa y sus gestores se comunicarán con el mercado: inversores, analistas, reguladores, etcétera.
«Por otro lado, se debe replantear la manera como se van a medir los logros de sus objetivos y resultados, mediante el diseño de nuevos indicadores de rendimiento. Es por ello que, el propósito de adoptar principios y estándares internacionales de información financiera, garantizan la eficiencia de información que se suministra a terceros, alcanzando una mayor transparencia, veracidad en la información de las empresas y logrando un mayor aseguramiento de los datos», concluye la contadora pública.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
