Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Contadores también son empresarios – Hernando Bermúdez Gómez


Resulta sorprendente la cantidad de advertencias de la Superintendencia Financiera de Colombia sobre entidades no autorizadas para recibir dinero del público.

Con una economía que ofrece tasas del 5 %, a las personas les resulta muy atractiva la posibilidad de obtener mayores rentabilidades.

Luego de escándalos graves, como el de DMG, las autoridades han estado muy activas. Sin embargo, es evidente que no tienen la estructura adecuada para neutralizar actividades que se publicitan y actúan a través de medios electrónicos. La intimidad terminará reducida porque de otra manera no se podrá combatir dicho flagelo.

El anzuelo consiste en cumplir las expectativas de los primeros clientes. A la vista de estos resultados muchos se animan a invertir su dinero. Posteriormente advierten que han perdido todo, pues los captadores carecen de solvencia.

Una buena educación financiera podría ayudar a disminuir estas situaciones. El reto es decirle a la gente de escasos recursos que no obtendrá ingresos para cambiar su situación. Los ricos deberían saber que la especulación trae consigo un alto riesgo. La avaricia de algunos los impulsa a operaciones no permitidas, empezando con la evasión de impuestos, siguiendo con el manejo de artículos de contrabando, pasando a grandes negocios como el de la droga o las armas.

No faltan contadores que se involucran en estas actividades. El solo conocimiento los pone al borde del lindero ético. Pueden volverse coautores, cómplices, favorecedores, receptores. Muchos toman la decisión de apartarse, pero no comunican los hechos observados a las autoridades. No quieren verse involucrados en las investigaciones de la Fiscalía, ni quedar expuestos ante los denunciados.

¿Qué hacer con la gran cantidad de empresarios que está en la informalidad? Los hay que no logran obtener recursos suficientes. ¿Qué hacer con la gran cantidad de empresarios que no quiere declarar la verdad? El Estado, quebrado, cobra impuestos sobre los ingresos y no sobre las utilidades. ¿Qué hacer con la gran cantidad de empresarios que busca contadores para que le ayuden a crear la apariencia de buen comportamiento? Algunos llegan a la conclusión que todos son así, que si se quiere trabajar no queda más remedio que aceptar la pobre moral de los contratantes.

Finalmente, hemos comprendido que los contadores también son empresarios. Sufren las dificultades que muchos tienen, como el reto de lograr una cantidad de ingresos suficientes. Como el costo de los empleados, que duplica el de los salarios. Como el tener que pagar anticipados aportes a la seguridad social. Como el pagar impuestos sobre la base del reconocimiento de ingresos aún no recibidos. Es decir: ellos comprenden a los empresarios porque pasan por las mismas situaciones. ¿Cómo luchar contra los sentimientos de injusticia? ¿Qué hacer cuando la ley se considera inapropiada?

Hernando Bermúdez Gómez
Editor Contrapartida, Novitas, Registro Contable, Vademécum
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 3479, abril 16 de 2018

 

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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