Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Trabajadores que son beneficiarios del SISBEN no quieren que les descuenten los porcentajes correspondientes a salud, pensión y ARP, posición que es comprensible, porque si ya se está cubierto en salud y no le cuesta nada, ¿por qué aceptaría que le saquen dinero del sueldo para pagarlo? Esta situación podría acarrearle problemas al empleador.
El SISBEN es un sistema estatal que subsidia la salud, educación y bienestar social de personas desempleadas y de escasos recursos. Se trata de una herramienta que garantiza la seguridad social y ayuda a personas de bajos ingresos con lo mínimo que el Estado debe garantizar: el acceso a salud y a la educación.
Todo empleador debe afiliar al Sistema de Seguridad Social Contributivo a sus trabajadores en salud, pensión y ARP. De igual manera, parafiscales como Caja de Compensación Familiar, Sena e ICBF.
Cabe aclarar que se le llama contributivo porque el trabajador empezará a pagar parte de los aportes que debe hacer el empleador en salud y pensión. Debido a esto tendrá que responder con el 30% de la afiliación a salud -4% de su salario- y la cuarta parte -4%- para pensión.
El problema radica en que el empresario acepta la situación y no los vincula al régimen contributivo de salud a una EPS, ya que el trabajador rechaza tal vinculación con el propósito de no perder el SISBEN o subsidio.
La anterior situación tiene graves implicaciones para el empleador que lo acepta. Por ejemplo, si el trabajador sufre un accidente laboral será el empleador quien deberá pagar de su bolsillo la incapacidad y no la EPS ni la ARP, porque no lo tenía afiliado.
Peor situación si el trabajador fallece y el empleador no lo afilió a un Fondo de Pensiones, el empleador deberá pagar sanciones como la pensión sanción.
En el año 2005, el Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud mediante el Acuerdo 304 amplió el término para suspender el beneficio de subsidio para las personas que gozan del SISBEN por un periodo de un año.
Lo positivo del asunto es que la suspensión no equivale a desvinculación, es decir que en el periodo de un año se podrá volver a activar en caso de perder el vínculo laboral.
Cuando el trabajador cambia de régimen deberá informar a la entidad territorial en un plazo máximo de 15 días de su afiliación al sistema contributivo, para que esta proceda a suspender su afiliación y la de su grupo familiar. Si pasado el año la persona continúa bajo el sistema contributivo, o estando desempleada no informa de la situación a la entidad territorial, perderá la calidad de beneficiario subsidiado en suspensión y ese cupo pasará a otra persona de bajos ingresos que cumpla con los requisitos para acceder al SISBEN.
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