Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los costos en los que una compañía incurra durante su operación y se encuentren relacionados con el sostenimiento de una marca, podrán reconocerse solo en algunos casos específicos. En primera instancia la entidad tiene que evaluar si efectivamente podía reconocer la marca.
Resolvamos brevemente la siguiente consulta de uno de nuestros usuarios: en los Estándares Internacionales para Pymes los desembolsos posteriores atribuidos a la renovación de una marca, ¿se deben reconocer como un gasto o pueden llevarse como parte del activo intangible, así estos desembolsos no se hayan hecho en el período en el que se informan?
La primera cuestión que debe aclararse sobre esta pregunta es que los desembolsos en los que incurra la entidad, deben reconocerse en el período en el cual ocurren; de lo contrario se estaría hablando de un error contable que debe corregirse asumiendo todas las complicaciones que se derivan de la situación.
En el tema de las marcas, debe tenerse presente que tanto en el Estándar Pleno como en el de las Pymes, si la marca ha sido formada internamente no se reconocerá; una marca, aun cuando es fruto del trabajo de la compañía y producto de por ejemplo 20 años de labor, no se puede reconocer como un activo porque la norma ha reconocido una importante dificultad para establecer el costo fiable de dicha marca, a fin de llevarla a la información financiera de la empresa.
Una marca se reconoce cuando se ha comprado; el valor pagado por la adquisición será lo que se reconocerá como activo siempre y cuando dicha marca se encuentre generando utilidades o impidiendo a otros generarlas porque el titular la tiene restringida (el beneficio de una marca puede ser que el titular venda más, o que su competencia venda menos; esta segunda opción es el bloqueo de marca y también se considera beneficio).
Para el tratamiento de los desembolsos posteriores a los que se refiere la pregunta, debe revisarse en primer lugar si la marca está registrada en los estados financieros, puesto que efectivamente fue comprada y no construida; cuando se trate de marcas formadas internamente los desembolsos posteriores son gasto, pero si es una marca adquirida, es posible que un desembolso posterior pueda ser capitalizado en las siguientes condiciones:
Si el desembolso no cumple con estas dos características, se reconocerá como gasto aun cuando se trate de una marca adquirida y debidamente reconocida en los estados financieros.
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