Las medidas tomadas para proteger a la población durante la crisis del COVID-19 afectaron drásticamente las operaciones de las empresas, por lo que ha sido necesario que los gobiernos también tomen acciones para salvaguardar la economía y las organizaciones.
Las medidas tomadas para proteger a la población durante la crisis del COVID-19 afectaron drásticamente las operaciones de las empresas, por lo que ha sido necesario que los gobiernos también tomen acciones para salvaguardar la economía y las organizaciones.
La crisis derivada de la pandemia del COVID-19 hizo que los gobiernos tomaran acciones para proteger a la población, entre las cuales se destacan las diferentes medidas de aislamiento decretadas, que afectaron significativamente las operaciones de las empresas y la economía general.
Por esta razón, también surgió la necesidad de decretar medidas económicas, alivios financieros y flexibilización de algunas disposiciones legales en materia tributaria y laboral para que las empresas puedan sobrevivir a la crisis.
Todo este conjunto de medidas y regulaciones impactaron las operaciones de las organizaciones, y de paso la información financiera a reconocer y revelar, no solo en el sector empresarial privado, sino también en el sector público y en las organizaciones estatales.
Por ello, los contadores, revisores fiscales y encargados del control interno de estas instituciones deben tener en cuenta todos los aspectos necesarios para reconocer y revelar adecuadamente estos efectos.
En este sentido, la Contaduría General de la Nación expidió la Guía de orientación contable en el marco de la emergencia económica generada por el COVID-19, cuyo fin es ser una herramienta de consulta en las entidades públicas, con el fin de facilitar la toma de decisiones contables y financieras con criterio profesional, a partir del análisis de los aspectos específicos contables y financieros que tuvieron mayor impacto en el contexto actual marcado por la emergencia del COVID-19.