El Consejo Técnico de la Contaduría Pública, organismo adscrito al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, encargado de la orientación técnico- científica de la profesión contable y asesor del gobierno en estas materias, en la sesión del pasado cinco de noviembre del corriente año, aprobó una nueva Orientación Profesional, referida a la presentación de Estados Financieros sobre bases comprensivas de contabilidad diferentes de las Normas o Principios de Contabilidad de General Aceptación en Colombia.
Dicha orientación profesional explica de manera detallada las bases conceptuales y los modelos metodológicos y normativos necesarios en materia contable para que el empresariado nacional, es decir, las llamadas empresas de talla mundial del país, que comercializan, tranzan u operan en los mercados internacionales puedan presentar Estados Financieros ajustados a la economía internacional, bien sea con los llamados Estándares Internacionales de Contabilidad e Información Financiera IAS- IFRS o con los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados en los Estados Unidos US GAAP.
Este documento además determina las conveniencias de orden legal y técnico para su aplicación, así como describe y analiza de manera detallada la estructura de los Estándares Internacionales de Contabilidad e Información Financiera –IAS, IFRS-, haciendo énfasis en lo pertinente, sobre las diferencias con las normas colombianas y las necesidades de conciliación cuando se presentan Estados Financieros bajo una u otra normatividad.
La orientación profesional emitida por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública se justifica en que los análisis que sustentan decisiones trascendentales no pueden ser simplistas, y por ello, no pueden reducirse a afirmaciones generalistas sobre la conveniencia de adoptar mediante norma legal unos estándares internacionales de contabilidad y/o información financiera “por el simple prurito que un importante sector económico lo quiere así”, aún sin tener evidencia empírica de que tal afirmación coincide con la realidad.
Por el contrario sostiene el Consejo que, las justificaciones deben soportarse en estudios juiciosos de impacto, en aspectos relacionados con la viabilidad constitucional e institucional de tales estándares, así como sobre la calidad de la información, las necesidades de los usuarios, la arquitectura financiera de las empresas, el marco jurídico de las sociedades mercantiles y de otras formas de conformación de organizaciones empresariales y no empresariales, las finanzas públicas, el sistema económico y productivo de la nación, el tamaño de las empresas, la fortaleza de la moneda, el ejercicio profesional y sus mercados, y la estructura educativa, en fin, sobre todos los elementos constitutivos de los campos económico – financiero y contable.
Pero además, alrededor de esta problemática surgen otras de no menor importancia y de evidente ralentalización, como es el caso del surgimiento de prácticas contables comunes en los mercados de capitales, en especial en los mercados de valores, en los cuales se insertan algunas empresas poco significativas en número, pero de alto impacto en la actividad económica del país por el nivel de sus operaciones, que les merece el nombre de empresas de talla mundial.
En este orden de ideas, se requieren soluciones inmediatas para las empresas nacionales interesadas en operar en el campo internacional, incluso en el mercado de valores local, sin afectar las bases tributarias ni la institucionalidad jurídica. La solución planteada se alcanza por la presentación de estados financieros de propósito especial.
Sin embargo existe una problemática adicional, el asunto no es de interés ni conveniencia del universo empresarial, pues más del 95% de las empresas colombianas son microempresas, entes con menos de quinientos salarios mínimos legales de activo total y con menos de diez trabajadores y para ellas resulta exorbitante la aplicación de Estándares Internacionales, como también les resulta para las pequeñas y medianas empresas, incluso para algunas consideradas grandes que se estructuran como de propiedad personal o sociedades de familia que no tienen ningún interés en los mercados de valores.
En tales condiciones el universo empresarial colombiano que requiere la aplicación de estas bases comprensivas de contabilidad es una excepción, antes que la generalidad, pero al mismo tiempo constituye un componente esencial de la actividad económica nacional, razón por la cual resulta un imperativo la utilización de unos estándares para la preparación de la información financiera, ya sean IFRS o USGAAP, conforme el mercado en el que interactúe cada empresa colombiana.
Es por ello que el Consejo Técnico para coadyuvar en los procesos de competitividad de las empresas colombianas que tienen requerimientos de satisfacer necesidades de información financiera de compañías internacionales, emitió la orientación profesional anotada con especial énfasis en los Estándares Internacionales de Contabilidad e Información Financiera –IAS, IFRS-, la cual servirá de guía y utilización de los empresarios colombianos interesados en estas materias.
La histórica orientación se emite en momentos en que en el país se discute sobre mecanismos de integración regulativa contable atinente a los Estándares Internacionales de Contabilidad y Estándares Internacionales para la presentación de Reportes Financieros (IAS/IFRS por sus iniciales en inglés), y se encuentra para segundo debate el proyecto de ley 165 de la Cámara de Representantes, por el cual se busca la convergencia de la contabilidad colombiana hacia Estándares Internacionales de Contabilidad y Aseguramiento de la Información, dentro de una discutible estructura de contenido técnico, que demuestra poco conocimiento de los gestores de la iniciativa parlamentaria, todo lo cual podrá (de no ser revaluada la propuesta en curso), afectar la competitividad de las compañías nacionales en los mercados internacionales.
Finalmente, con esta Orientación profesional, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública contribuye a la solución de algunos problemas estratégicos necesarios para la competitividad internacional y la captación de inversión extranjera para la economía nacional, sin lesionar la integridad jurídica de la nación.
Dado en Bogotá a los siete (7) días del mes de noviembre de 2008.
RAFAEL FRANCO RUIZ
Presidente