Actualícese dialogó con un grupo de contadores públicos expertos en Estándares Internacionales sobre lo que se debe hacer para consolidar la Ley 1314 de 2009 en Colombia, y las estrategias para superar este reto, así como la actitud que deben asumir los profesionales contables al respecto.
Actualícese dialogó con un grupo de contadores públicos expertos en Estándares Internacionales sobre lo que se debe hacer para consolidar la Ley 1314 de 2009 en Colombia, y las estrategias para superar este reto, así como la actitud que deben asumir los profesionales contables al respecto.
Para Daniel Sarmiento Pavas, contador público, socio director de ACS-SMS Colombia y miembro del SMEIG, la regulación técnica de la Ley 1314 de 2009 es solo el comienzo. Para él, si no hay cambios estructurales, el proceso de aprehensión de la normatividad va a ser mucho más lento.
«El gran problema es el poco peso de la profesión en el alto Gobierno y en el Congreso. Nosotros no tenemos “lobby” y por eso, cuando se trata de hacer una reforma consistente con la normatividad técnica ya emitida, los proyectos nacen muertos. La cadena de valor de la profesión es muy pobre y la profesión tiene un peso minúsculo», explica Sarmiento Pavas.
“Para la muestra, un botón”, dice. En el proyecto de reforma del Código de Comercio, ante propuestas que no son políticamente aceptables, las reformas fenecen. Desde su punto de vista, no habrá un salto significativo en la calidad mientras no cambie la estructura institucional y se solucione el cuello de botella que significa la revisoría fiscal.
«En esos aspectos no soy optimista, porque no veo voluntad política para avanzar. Esto no lo digo yo. Ya hace 17 años lo dijo el informe ROSC, y recientemente la ONU. Frente a las conclusiones de esos informes, el avance ha sido muy poco, aparte de la emisión de los decretos para la exigencia de los Estándares Internacionales de Información Financiera y Aseguramiento», concluye Sarmiento Pavas.
Alexandra Peñuela, gerente senior NIIF para el sector público y O&G de BDO International Colombia afirma que si bien es un tema que lleva diez años, aún estamos aprendiendo y profundizando en las mejores prácticas.
«Un factor determinante es que se apliquen las normas con el mismo alcance que se emitieron por el emisor internacional. La adaptación hace que nos alejemos de las normas como se conciben, y esto tiene un alto costo en muchos casos para todos los participantes del proceso», afirma.
En Colombia se tiene el gran desafío de aplicar normas que deben corresponder a compañías listadas, y que hoy se aplican por compañías con un determinado nivel de ingresos o empleados, lo que tiene un costo muy alto para todos los que participan en el proceso.
«Hay que tener enfoque de pequeñas y medianas entidades, y de pequeñas y medianas firmas como se conciben a nivel mundial. No todo lo del Estándar Internacional aplica de igual manera para estos dos grupos que son los que en realidad representan en número la mayor parte de la economía mundial y de prácticas profesionales», puntualiza Peñuela.
Hugo Ospina, presidente del Instituto Nacional de Contadores Públicos –INCP– afirma que el principal desafío que afronta Colombia en el proceso de convergencia de los Estándares Internacionales es el incentivar a todos los actores asociados a hablar un mismo idioma. Pese a esto, Ospina ve con optimismo cómo la aplicación de estos estándares evoluciona de forma vertiginosa, lo cual llevará a los profesionales contables colombianos a alcanzar mejores y mayores resultados con el paso del tiempo.
Para Ruth Alejandra Patiño, contadora pública, docente e investigadora de la Universidad Nacional de Colombia, el mayor reto continúa siendo la comprensión del modelo, de tal forma que se utilice para tomar decisiones y se entiendan las restricciones. «Por parte de los organismos profesionales, falta recomendar reglamentación de aspectos pendientes, como el caso del sistema documental contable, además de ampliar la cantidad de capacitaciones en las diferentes áreas necesarias», opina.
Patiño dice que los profesionales contables deben incrementar la participación en las decisiones de la disciplina y la profesión contable, ya que aún es muy limitada. Además, la academia debe participar más activamente en los aspectos de la profesión, formar a los futuros profesionales bajo una perspectiva crítica y propositiva, para que se propongan los cambios necesarios en el entorno profesional.
Juan Fernando Mejía, contador público, certificado IFRS Banco Mundial y ACCA, CEO de GlobalContable opina que la consolidación de las Normas Internacionales de Información Financiera no depende de sanciones ni de terrorismo contable.
«Existe una necesidad real de mostrarle la realidad económica a inversionistas en los mercados, y por ello la necesidad de avanzar en temas de gobierno corporativo y de profundización del mercado de valores, para que las empresas no dependan solo de la financiación bancaria», afirma Mejía.