Al hablar de las condiciones para que una operación se clasifique como un activo no corriente mantenido para la venta o como una operación discontinuada, hay que remitirse a lo que plantea la NIIF 5 para las empresas del Grupo 1, las cuales aplican los Estándares Internacionales Plenos.
Al hablar de las condiciones para que una operación se clasifique como un activo no corriente mantenido para la venta o como una operación discontinuada, hay que remitirse a lo que plantea la NIIF 5 para las empresas del Grupo 1, las cuales aplican los Estándares Internacionales Plenos.
Para responder la inquietud que planteamos en el título, hay que tener claro que esta clasificación solamente es aplicable a las entidades del Grupo 1 que aplican los Estándares Internacionales Plenos y no está concebida para las pymes. Estas últimas deben deteriorar dicho tipo de bienes al menos hasta el valor de salvamento.
Según la NIIF 5, las condiciones para que una operación se clasifique como un activo no corriente mantenido para la venta o como una operación discontinuada, será que el importe en libros del activo en cuestión se pretenda recuperar a través de una transacción de venta en lugar de por su uso continuado; para tal fin el bien debe:
Un ejemplo de operación que cumple con estas condiciones podría ser la venta de un carro que ya no se usa.
Una entidad que aplica los Estándares Internacionales Plenos podría clasificarlo como no corriente disponible para la venta ya que el vehículo está en buen estado, es posible conseguir un comprador, se está gestionando su venta, el activo está listo para entregarse de inmediato, no hay ningún tipo de restricciones sobre el automóvil y, por lo tanto, puede ser medido por su valor recuperable o de realización, es decir, por el valor que se espera obtener en la venta y no es necesario realizar depreciación.
Un escenario completamente distinto sería el caso de una máquina que se tiene guardada desde hace mucho tiempo y en la que nadie está interesado. Esta no cumple con la definición de activo no corriente mantenido para la venta.
Frente al tema de operaciones discontinuadas, el Estándar se refiere a un negocio que la entidad no pretende seguir ejecutando, sino que le está buscando un cliente.
Por ejemplo, cuando se tiene una inversión en otra entidad que no se quiere seguir sosteniendo y se inicia la búsqueda de un cliente que la adquiera, teniendo una probabilidad significativa de venderla, la inexistencia de restricciones y demás condiciones enumeradas en los párrafos anteriores.
Las operaciones discontinuadas están definidas en el Estándar Internacional para Pymes como un componente de la entidad que está en proceso de ser vendido, y:
El Estándar Internacional para Pymes establece que los resultados provenientes de operaciones discontinuadas se presentan separados en el estado de resultados. Lo anterior una vez disminuido el impuesto a las ganancias y las pérdidas o ganancias por medición a valor razonable menos costos de venta en la disposición.