Desde el punto de vista de Álvaro Moreno, socio de Avalúos de DBO, las pymes deben redefinir sus modelos contables antes que finalice el año 2016 y hacer ajustes necesarios para evitar que se ocasionen inconvenientes con órganos de control y tributarios.
Ante la entrada en vigencia de las Normas Internacionales de Información Financiera, Álvaro Moreno, socio de Avalúos de BDO, asegura que “por muchos años el valor de los bienes raíces, como por ejemplo las oficinas, las plantas de las fábricas, los edificios, las bodegas, se depreció con base en un precio constante que se recortaba año tras año”.
Así mismo, Moreno agrega que “al llegar al último periodo, cuando el bien había completado su ciclo previsto y su costo llegaba a cero, era posible que tanto la empresa como el mismo mercado no estuvieran de acuerdo con el valor del inmueble y esto generaba problemas al momento de ajustar los estados financieros de los negocios”.
La depreciación, por lo tanto, se había convertido en un hecho incómodo para los contadores, a pesar de la buena intención y lógica de la ecuación contable. Por lo tanto, lo ideal es superar este modelo y emplear uno cuyos resultados sean más coherentes tanto con el precio del inmueble como con las condiciones del mercado y ciertas variables que abarcan impuestos, gastos de servicios y administrativos, entre otros.Moreno opina que este tema es sensible para las pymes, ya que requieren redefinir sus modelos contables antes de terminar el año y realizar ajustes necesarios para evitar inconvenientes con organismos de control y tributarios. Lógicamente, esta metodología nueva de valoración deberá estar soportada por los Estándares Internacionales.
Álvaro Moreno menciona los siguientes 10 obstáculos: