Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Mientras Mario Alejandro Valencia, Subdirector de Cedetrabajo, afirma que es lamentable ver como se están formando profesionales para irse a realizar actividades de servidumbre en otros países, Juan David Tous Ramírez, Gerente de Comunicaciones e investigador de temas socioeconómicos del mercado laboral de ManpowerGroup Colombia, dice que no se debe “sacar pecho” con las cifras de disminución de desempleo si estas incluyen el rebusque.
El jueves de la semana pasada se dio a conocer que en el tercer mes del año se crearon 854.000 nuevos empleos. De igual manera, el desempleo se situó en 8,9% en el mes de marzo, lo que significa la tasa más baja de los últimos 15 años, con la tasa de ocupación más alta en el mismo periodo de tiempo con 58,2%, según datos del DANE.
Mauricio Perfetti del Corral, director de la entidad dijo a los medios que “en el total nacional, el empleo asalariado (formal) aportó más del doble a la generación de empleo que el trabajo por cuenta propia. Durante el trimestre enero- marzo de 2015, el primero creció 5,5%, mientras que el segundo lo hizo en 2,4%”.
Lo ideal es que los ciudadanos tengan oportunidades para que salgan adelante, y el medio para lograrlo es el empleo digno: remunerado, estable y con seguridad social.
En este ambiente, se observa un drama en las mujeres y las jóvenes colombianas. Por más que ellas se eduquen, su tasa de participación en el mercado laboral es entre 20% y 30% inferior a la de los hombres. Y los jóvenes tienen la tasa de participación laboral más baja y altas tasas de desocupación.
Otra crítica que se hace parte alrededor de la formalidad del empleo. ¿Será que el Gobierno llama formal a los contratos de tres meses donde el empleado tiene que pagar su seguridad social? Pero, además, son los trabajadores por cuenta propia, 42%, los que tienen la mayor participación entre los ocupados. Es posible que estén los independientes que ganan bien, pero también una cantidad de personas que realizan actividades sin mucho éxito, porque simplemente no encuentran empleos dignos.
Mario Alejandro Valencia.
Sobre este tema, Mario Alejandro Valencia, Subdirector de Cedetrabajo y vocero de la Red por la Justicia Tributaria nos comenta que «el gobierno Santos se aprovecha de los vacíos que existen en la forma de medir el desempleo y saca pecho porque esta tasa es baja. Por supuesto que en las cifras no están incluidos los millones de colombianos que sobreviven del rebusque: en un semáforo, vendiendo fruta, revendiendo mercancía en un bus, actividades que en ningún país desarrollado serían consideradas como empleo de calidad. En Colombia, para el Gobierno, sí lo son. Es evidente que una familia nunca saldrá de la pobreza a través del rebusque».
Para Valencia, el entorno laboral en Colombia es lamentable. «Lo veo a diario con mis estudiantes universitarios. Ninguno quiere quedarse en el país, porque sencillamente no hay oportunidades. Estamos formando profesionales para irse a realizar actividades de servidumbre en otros países. Es una pérdida enorme para el país; una diáspora de cerebros. Lo peor de todo es que como ya no producimos casi nada, en unos años vamos a perder el conocimiento de cómo hacer las cosas, y recuperar ese conocimiento nos tomará mucho tiempo y esfuerzo», afirma.
Sobre los datos que mensualmente presenta el DANE a nivel laboral dice que lamentablemente no hay otra fuente disponible. «El punto no es si las cifras son reales, sino que el debate está en si la metodología que se utiliza refleja la realidad de la situación laboral del país. Por ejemplo, para el DANE una persona que trabaja durante una hora a la semana, remunerado o no remunerado, no es considerado como desempleado. De ahí que pueda afirmarse que en Colombia solo se crean empleos en los computadores del DANE».
Juan David Tous Ramírez.
Juan David Tous Ramírez, Gerente de Comunicaciones en ManpowerGroup Colombia e investigador de temas socioeconómicos del mercado laboral también tiene su punto de vista sobre el tema. Piensa que todavía es temprano para saber qué tan real es la generación de empleo formal con la entrada de la Reforma Tributaria.
«Desde el punto de vista de Manpower, nuestro estudio sobre expectativas de empleo en Colombia para el primer trimestre arrojó que los empleadores fueron prudentes en sus intenciones de contratar, pero se necesita que la reforma lleve vigente un buen tiempo para ver si las intenciones se tradujeron en menos empleos o si, por el contrario, se generaron nuevos trabajos».
Aunque él reconoce los esfuerzos del gobierno para buscar ampliar las oportunidades de trabajo y de formalizarlo, considera importante separar los trabajos informales de los formales siempre. No se debe “sacar pecho” con las cifras de disminución de desempleo si estas incluyen el rebusque. Hay que sacar pecho si se logra un desarrollo tal del mercado laboral como para que el rebusque no sea tan común, o incluso si deja de ser la única opción laboral para tantos colombianos.
Finaliza Tous diciendo que el Gobierno ha hablado de creación de empleos con cifras específicas, «pero recordemos que al tiempo que se crean unos, se destruyen otros, se fusionan, cambian de sector, hay varios empleos desempeñados por una sola persona, etc, así que las cifras lo que pueden mostrar son tendencias, no empleos exactos».
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