Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Desempleo friccional y estructural


Actualizado: 23 abril, 2018 (hace 6 años)

El desempleo puede definirse como la cesación de actividades onerosas productivas dentro del mercado producto de las dinámicas de la economía y la globalización, o de cuestiones de orden político y social. A continuación daremos cuenta de dos clasificaciones que se pueden predicar del desempleo en la actualidad.

Desempleo friccional

Sucede cuando los trabajadores dejan su puesto de trabajo para buscar uno mejor o cuando nuevos sujetos se incorporan al mercado laboral. Se considera algo normal que los individuos permanezcan en un cese durante un corto período para buscar un trabajo que se ajuste a sus cualificaciones y con un salario acorde. Existen dos razones fundamentales para explicar la existencia del desempleo friccional: la constante aparición y desaparición de empleo y la producción constante de nuevos trabajadores que ingresan al mercado laboral. Este tipo de desempleo suele ser mayor en las economías desarrolladas, donde la cobertura social del desempleo permite períodos más largos de búsqueda del puesto de trabajo.

Desempleo estructural

Se produce cuando el número de puestos de trabajo existentes en algunos mercados es insuficiente para dar empleo a todo el que requiere trabajar. Las razones de esta falta de adecuación suelen variar entre:

  • Factores de carácter demográfico o sociológico, como el envejecimiento o la incorporación de nuevos trabajadores al mercado de trabajo.
  • Falta de cualificación de la mano de obra por efecto de la innovación tecnológica.
  • Agotamiento del ciclo de vida de ciertos productos.

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