Cada entidad debe determinar su moneda funcional teniendo en cuenta los requerimientos normativos y realizando una evaluación de la influencia de una determinada moneda en su operación. No se debe asumir que la moneda funcional es la del país en el cual opera la entidad.
Cada entidad debe determinar su moneda funcional teniendo en cuenta los requerimientos normativos y realizando una evaluación de la influencia de una determinada moneda en su operación. No se debe asumir que la moneda funcional es la del país en el cual opera la entidad.
Antes de la expedición de los decretos normativos en materia contable, el artículo 50 del Decreto 2649 de 1993 establecía, de manera taxativa, que el peso era la moneda funcional en Colombia.
Los nuevos marcos contables pasaron a establecer que cada entidad debe determinar su propia moneda funcional, normativa que en ningún momento condiciona la moneda funcional a la ubicación física de la entidad. Por el contrario, en términos generales define que la moneda funcional es la correspondiente al entorno económico principal en el cual opera la entidad, es decir, el entorno económico en el cual la entidad genera, mantiene y emplea el efectivo.
Para determinar el entorno económico principal en el cual opera la entidad, esta debe enfocarse en los siguientes aspectos:
Si los puntos anteriores no son concluyentes, [pq]la entidad evaluará, de manera subsidiaria, la moneda en la cual la entidad obtiene los fondos para su financiación y la moneda en la cual mantiene los fondos excedentes de su operación[/pq].
Aunque la norma no establece el orden en el cual deben ser considerados los lineamientos anteriores, por principio hermenéutico se aplicará el orden en que aparecen en la norma, debido a que tampoco se menciona que el orden sea irrelevante.
Esta primera condición se relaciona con la moneda en la cual se piensa el negocio, es la moneda que se mantiene de forma constante en la mente de la organización, pues es la moneda dominante en el negocio, es la moneda cuya fluctuación (en comparación con otras) puede generar grandes impactos en los estados de resultados de la entidad.
Por ejemplo, suponga que una entidad se dedica a la consultoría financiera en un ámbito internacional, y atiende clientes en los cinco continentes. Cuando un cliente solicita una cotización, la entidad, para efectos prácticos, establece sus precios de venta en dólares estadounidenses, pues es la moneda de mayor aceptación en el mundo. Para esta entidad, la moneda funcional es el dólar estadounidense, sin importar en qué país se encuentre su sede administrativa u operativa.
Esta segunda condición tiene que ver con la economía en la cual se encuentra el mercado principal de la entidad, sus clientes y competidores más importantes. Es la economía que la entidad toma como referencia para determinar el precio de venta de sus bienes y servicios.
Por ejemplo, suponga que una entidad fabrica camisas en Colombia, con insumos y mano de obra nacional, pero las comercializa en España.
Cuando la entidad vaya a establecer sus precios de venta, debe hacer un estudio de la economía española, no de la colombiana. En este orden de ideas, los precios de venta de los productos de la entidad dependerán de los precios de las camisas en España, país en el cual serán vendidas las prendas.
De acuerdo con lo anterior, y suponiendo que este aspecto sea concluyente, la entidad adoptará el euro como moneda funcional.
Este tercer aspecto se fundamenta en el análisis de la moneda en la cual se generan los principales costos para la entidad, en lugar de enfocarse en el mercado o en la moneda de los precios de venta. Esta teoría se recomienda para negocios en los cuales el margen de utilidad es bajo, por lo cual la variación de la moneda del costo tendría gran impacto en los estados financieros si se usa una moneda funcional equivocada.
Por ejemplo, suponga que una entidad se dedica a la comercialización de materias primas adquiridas en Colombia, en pesos colombianos, y las vende en mercados sudafricanos, con un margen de utilidad promedio del 10 % sobre el costo.
En este caso, pese a que la venta se hace en dólares (por ser una venta internacional) y la economía donde se encuentra el mercado es sudafricana, la moneda funcional es el peso colombiano, pues es la más susceptible de afectar los resultados de la entidad.
CP. Juan David Maya Herrera
Consultor de Estándares Internacionales de Información Financiera
Certificación Internacional por el ICAEW en IFRS Full (NIIF Plenas)
*Exclusivo para Actualícese