Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Día de la Mujer: una venia para quienes con su labor impulsan el crecimiento de la profesión contable


Día de la Mujer: una venia para quienes con su labor impulsan el crecimiento de la profesión contable
Actualizado: 8 marzo, 2018 (hace 6 años)

Hoy 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, destacamos el papel y el aporte de ellas dentro de la profesión contable. Las estadísticas son claras y hablan por sí solas. Ellas mandan la parada en la profesión contable, y su participación es, ha sido, y será de una trascendencia significativa.

Según las más recientes estadísticas de la Junta Central de Contadores, desde el 18 de septiembre de 1956 hasta el 2 de marzo de este año hay un total de 235.757 contadores públicos activos, 8.236 fallecidos y 456 a quienes se les ha cancelado la inscripción. Al segmentar la anterior información, desde el 18 de septiembre de 1956 hasta el 2 de marzo de 2018 se han inscrito un total de 244.449 contadores públicos. De los cuales 152.408 (62,3 %) son mujeres frente a 92.041 (37,7 %).

Al hablar sobre las solicitudes de la tarjeta profesional por género ellas ganan la partida. Hasta el año 2016, se realizaron 11.891 (72,8 %) solicitudes por parte de mujeres, frente a 4.454 (27,2 %) del género masculino.

En cuanto a las sanciones por género, en el 2017, 32 mujeres contadores públicos fueron sancionadas frente a 55 hombres. Por otra parte, estadísticas de este año hasta el 20 de febrero indican que van 4 mujeres sancionadas contra 2 hombres.

Gloria Nancy Jara, defensora del contribuyente, es una de esas mujeres destacadas dentro de la profesión, y desde su punto de vista, el papel de los contadores públicos en un mundo globalizado, es fundamental, sin importar el género. «Nuestro principal actuar debe estar orientado a garantizar y asegurar la transparencia y confianza en uno de los recursos más valiosos para mejorar la eficiencia de nuestra economía, la información», dice.

Jara asegura que la responsabilidad que se les ha concedido a los contadores públicos como fedatarios «implica comportamientos éticos y morales para actuar con probidad en la responsabilidad que tenemos de certificar, dictaminar, auditar y/o asegurar la realidad económica de las operaciones y las prácticas de gobierno corporativo».

«Como ninguna otra profesión, los contadores estamos calificados para detectar acciones frente a la corrupción y no solo tenemos los instrumentos necesarios para hacerlo, sino que también sabemos cuáles son los comportamientos que, basados en la ética y la moral, debemos salvaguardar para cambiar esas realidades», expresa.

Para ella, al garantizar siempre que la información es transparente, no solo los contadores públicos previenen la ocurrencia de actos ilícitos, sino que también ayudan a mitigar las prácticas que están haciendo tanto daño a nuestra sociedad.

«Como nunca antes, estamos experimentando en la sociedad un creciente hastío frente a la corrupción. Los ciudadanos están demandando acciones más contundentes para prevenirla y combatirla. Debemos ser solidarios para romper con la cultura del atajo y la ilegalidad, ser estrictos en el cumplimiento de las obligaciones que hoy nos demanda el ejercicio de la función profesional y estimular en la sociedad el cuidado de lo público», expresa.

Por su parte, Mary A. Vera-Colina, contadora pública, profesora asociada de la Universidad Nacional de Colombia, directora del Grupo de Estudios Interdisciplinarios sobre Gestión y Contabilidad –Interges– y del Centro de Investigaciones para el Desarrollo –CID–, piensa que, como profesional, el contador público debe alcanzar un rol protagónico para el avance de cualquier sociedad, no solo del sector empresarial.

«Somos los responsables de representar la información proveniente de transacciones y su impacto tanto en las entidades como en el sistema socio-económico de cualquier país, y esto requiere de contadores altamente comprometidos con los principios éticos de su profesión (…) pensar que el contador solo debe servir a propósitos empresariales nos lleva a una concepción limitada de la profesión. Debe superarse esa concepción, para proyectar un rol del contador que atiende a las necesidades de los procesos en sus entidades, pero que también sea capaz de proyectar el impacto de sus decisiones y recomendaciones sobre el contexto donde opera esa organización», opina esta importante contadora.

Vera-Colina asegura que es necesario continuar con la promoción y el fortalecimiento de buenas prácticas en la profesión, y con la fundamentación del perfil ético que debe caracterizar al contador público como persona, y que debería comenzar a evaluarse en etapas tempranas, desde el mismo momento de la selección de aspirantes a estudios universitarios.

TAMBIÉN LEE:   [Conferencia] El papel de la mujer en la profesión contable colombiana

«Un buen contador debe comprender su rol como actor social, antes de privilegiar una búsqueda de beneficios para sí mismo o para un pequeño grupo. Si avanzamos en esta comprensión, el aporte de la contaduría pública a la lucha anticorrupción y hacia una mayor transparencia de las instituciones sería aún de mayor relevancia en la práctica», expresa.

Tenemos potencial, pero falta participación y liderazgo

“la mujer dentro de la profesión contable tiene una participación muy relevante, ya que la mayoría de los contadores son del género femenino ”

Para Ruth Alejandra Patiño, contadora pública, docente investigadora de la Universidad Santo Tomás y líder del grupo de investigación Contaduría: Información, Control e Impacto Social, la mujer dentro de la profesión contable tiene una participación muy relevante, ya que la mayoría de los contadores son del género femenino ; en los salones de clase pasa algo similar, las mujeres son al menos el 60 % de los estudiantes en casi todos los casos.

«Ahora bien, como líderes sí falta participación, aún no hemos accedido del todo o en igualdad de condiciones a cargos gerenciales dentro de las entidades. A mi juicio falta liderazgo, falta confianza en lo que hacemos, ser conscientes del potencial que tenemos y lograr generar sinergia entre las contadoras. Hay profesionales brillantes que, sin embargo, no reciben el mismo reconocimiento o, inclusive, el mismo pago que los hombres. Se ha avanzado, pero falta. El primer paso es seguirnos reconociendo como las profesionales capaces que somos», critica.

Desde su punto de vista, dentro de los factores que motivan a una mujer a estudiar contaduría pública está el manejo del tiempo, ya que como contadora se puede ser independiente, lo que es un complemento perfecto para las labores del hogar.

«La contaduría tiene una gama muy interesante de perfiles a los cuales se puede acceder, de tal forma que dentro de una misma profesión podemos ser auditoras, tributaristas, financieras, contadoras financieras, consultoras, docentes, investigadoras; esta flexibilidad es llamativa, tenemos muchos caminos para escoger», recalca Patiño.

Patiño, finalmente dice que la profesión está tomando mayor reconocimiento, ello impulsado por procesos de internacionalización de la contabilidad y de la contaduría, fenómeno que ha hecho que la imagen de los contadores se esté modificando y, por ende, los aspirantes cada vez más la tomen como una opción real y atractiva.

Material relacionado

Descubre más recursos registrándote o logueándote. Iniciar sesión Registro gratuito
,