La antigüedad de las firmas resultó una variable incidente de forma significativa en la probabilidad de que los empresarios accedan o demanden productos financieros.
En los últimos meses el equipo económico de Banca de las Oportunidades publicó un par de documentos que permiten ahondar los análisis sobre inclusión financiera empresarial en el país. En primer lugar, se presentó el documento ¿Cuáles son los factores que inciden en la demanda de crédito por parte de los micronegocios colombianos? Dicho estudio, utilizando información de la Encuesta de Micronegocios del Dane del 2019, buscó indagar sobre cuáles variables influían en la decisión de solicitar crédito por parte de los microestablecimientos del país; se incluyeron en esta muestra 87.000 negocios, en su mayoría informales.
Por otra parte, en los últimos días se publicó el estudio Inclusión financiera empresarial: evidencia con registros administrativos elaborado con base en la información proveniente del Registro Único Empresarial y Social (RUES) de Confecámaras. Este documento se enfocó en analizar las variables que condicionaban el acceso a productos financieros por parte de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas del país que contaban con un registro activo en las cámaras de comercio del país, una muestra de más de 1,6 millones de firmas con un mayor nivel de formalidad.
Aunque los dos estudios contaban con una muestra de empresarios con características diferentes, se observan algunas coincidencias en sus conclusiones. En primer lugar, la antigüedad de las firmas resultó ser una variable incidente de forma significativa en la probabilidad de que los empresarios accedieran o demandaran productos financieros. Igualmente, el ingreso, el monto de los activos y el número de trabajadores se asociaron positivamente con la probabilidad de que las empresas recurrieran al sistema financiero formal.
Tales resultados van en línea con los hallazgos encontrados en diferentes artículos de la literatura internacional para países en desarrollo de África y Asia, también para las economías pertenecientes a América Latina. De esta forma, se comprueba que existen condiciones similares entre las características de financiamiento de las empresas colombianas y las tendencias observadas en el exterior.
Además, los estudios previamente mencionados brindan información importante para las políticas públicas enfocadas en promover la inclusión financiera. Por un lado, el documento de micronegocios permite validar que la educación financiera, el uso de la banca móvil, la asociatividad y la formalidad empresarial resultan ser condiciones favorables para una mayor demanda de crédito por parte de las firmas de menor tamaño.
Entre tanto, el estudio efectuado con información del RUES evidenció que el nivel de cobertura de las entidades financieras en las zonas donde se encontraban los empresarios tenía una correlación positiva con la posibilidad de que estos contaran con algún producto financiero, siguiendo una tendencia similar a la encontrada para las personas naturales. Además, se halló que las firmas pertenecientes al sector minero contaban con una menor probabilidad de acceder al sistema financiero, indicando La existencia de segmentos dentro de la actividad productiva del país que requieren mayores niveles de atención para elevar sus niveles de inclusión financiera.
En resumen, Banca de las Oportunidades ha publicado una serie de estudios, entendiendo la necesidad de afinar los diagnósticos sobre el acceso y uso de los productos financieros por parte de las empresas colombianas, los cuales brindan insumos para la elaboración de las políticas públicas en este frente. De hecho, los sucesos derivados de la crisis socioeconómica generada por la pandemia del COVID-19 indican los enormes los retos que sobresalen actualmente y hacen más evidente la relevancia de contar con información detallada sobre las características del financiamiento y ahorro de las firmas del país.
Álvaro Parga
Especialista en Inclusión Financiera Banca de las Oportunidades