Nicolás Jaime Sarmiento, director comercial de Gosocket para Colombia afirma que es vital que el Estado continúe incentivando a los contribuyentes, más allá de obligarlos, para que se sumen al modelo de factura electrónica. Proveedores tecnológicos deben mirar al futuro de forma activa y propositiva.
Nicolás Jaime Sarmiento, abogado de la Universidad Sergio Arboleda, con especialización en derecho financiero y máster en dirección de marketing y gestión comercial, dice en entrevista con Actualícese que muchas personas piensan que la implementación de la factura electrónica está relacionada con el pago de nuevos impuestos, pero, en realidad, esta trae consigo una extensa serie de beneficios.
La facturación electrónica se implementa en Colombia porque la Dian considera que es una potente herramienta para el control tributario. Al igual que en los países de la región, donde ya está implementada, es la misma entidad tributaria quien señala la información que los documentos electrónicos deben contener al momento de ser intercambiados entre los contribuyentes. Adicionalmente, es la misma entidad quien establece los mecanismos de validación de estos documentos tributarios de manera previa a su distribución, e impone el requerimiento de la firma electrónica para dar fe del contenido y origen de estos, otorgando certeza acerca de su integridad.
De esta manera, la evasión fiscal se evita a través de la validación del contenido y origen de los documentos tributarios electrónicos que la Dian realiza, para todos y cada uno de ellos.
Para tener claridad sobre lo anterior, cabe recalcar que las facturas electrónicas deben ser enviadas en primera instancia a la Dian para su validación, antes de ser distribuidas a los receptores finales de estas. Así, la facturación electrónica permite que la entidad tributaria conozca en tiempo real el contenido de las mismas y, por ende, facilite su labor de fiscalización de impuestos.
Es vital que el Estado continúe incentivando a los contribuyentes para que se sumen al modelo, más allá de obligarlos. Lo anterior, impulsando políticas de beneficios como se ha hecho en algunos países (entre las que se destaca el hecho de desplazar unos días el pago de IVA), donde al ofrecer estos beneficios tributarios se ha demostrado ser incluso más efectivo que la misma obligatoriedad.
Esto nos conduce a mirar el futuro del proyecto como proveedores tecnológicos de forma activa, propositiva y de mucho acompañamiento a nuestros clientes, contribuyentes en general y al Estado, contribuyendo con iniciativas que permitan facilitar el acceso a la implementación de este modelo a las empresas que lo deban efectuar los años venideros.
Muchas personas piensan que esta implementación está relacionada con el pago de nuevos impuestos, pero, en realidad, la facturación electrónica trae beneficios como:
Con la implementación de la factura electrónica en Colombia, las pymes podrán recibir, administrar y manejar facturas electrónicas en un solo lugar, mejorando la relación entre negocios y proveedores de forma eficiente y sin costo, recibiendo o generando solicitudes y ofertas de negocio de manera gratuita.
Igualmente, veremos la penetración de mecanismos de financiación eficientes y ágiles, como lo es el factoring electrónico que, según Asobancaria, es un producto que permite que las empresas accedan al pago anticipado de sus cuentas por cobrar, y de esta manera conseguir los recursos que necesitan, generando flujos de caja de manera anticipada.