De las siete comisiones constitucionales, tal vez las menos queridas y amadas por los colombianos son las económicas (Terceras y Cuartas) porque les corresponde tomar decisiones tributarias que causan dolor en los bolsillos de los colombianos.
De las siete comisiones constitucionales, tal vez las menos queridas y amadas por los colombianos son las económicas (Terceras y Cuartas) porque les corresponde tomar decisiones tributarias que causan dolor en los bolsillos de los colombianos.
Eso mismo piensan algunos de los 30 senadores que las integran (15 y 15), pero hay otros que una vez reelegidos por los ciudadanos, al comienzo del cuatrienio, con el aval de sus bancadas regresan a ellas. Son expertos en esos asuntos tan complejos. Verbo y gracia vemos en la lista de integrantes a congresistas como Avaro Asthon, Rodrigo Villalba, Miguel Elias Vidal, Antonio Guerra de La Espriella, Javier Tato Alvarez, Juan Carlos Restrepo, Arleth Casado de López, Bernabé Celis, Germán Darío Hoyos y Fernando Tamayo.
Los mencionados y los demás sin duda alguna son hombres y mujeres muy bien preparados en asuntos tributarios, en economía, en derecho y hasta en ingeniería. Manejan con sobrada fluidez temas tan complejos como los macroeconómicos, impuesto y contribuciones; exenciones tributarias; régimen monetario; leyes sobre el Banco de la República; sistema de banca central; leyes sobre monopolios; autorización de empréstitos; mercado de valores; regulación económica; Planeación Nacional; régimen de cambios, actividad financiera, bursátil, aseguradora y de captación de ahorro, leyes orgánicas de presupuesto; sistema de control fiscal financiero; enajenación y destinación de bienes nacionales; regulación del régimen de propiedad industrial, patentes y marcas; creación, supresión, reforma u organización de establecimientos públicos nacionales; control de calidad y precios y contratación administrativa.
Aunque algunos manifiestan sentir dolor cuando aprueban normas como la que en estos momentos se discute porque aprietan a algunos sectores para que otros más pobres puedan vivir mejor, hay otros que afirman no sentir nada.
El plan antes de redactar esta nota era que un importante número de los miembros de estas células constitucionales nos hablaran de lo que para ellos significa desempeñar la dura labor de aprobar asuntos como el IVA, el 4 x mil, más gravámenes, pero los oficios de varios, como los de los ponentes de la Reforma Tributaria que va a cobrar el impuesto a la riqueza, va a subir el CREE y a mantener el 4 x mil, nos dejaron con los crespos hechos. Han sido extenuantes las reuniones con el Ministro de Hacienda cuadrando la ponencia que será llevada a debate la próxima semana, una vez se radique ante la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes.
Lea el análisis completo en El Senado