Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Esperanzados estamos los aquí presentes, de participar en un Conversatorio con el Director de La DIAN y digo esperanzados porque ya el cansancio combinado con el servicio al gobierno, a la comunidad y a los empresarios, empieza a alterar los ánimos.
Es evidente que la fe pública vulnerada por aquellos Contadores Públicos que se prestan a componendas con corruptos nos afecta, y a quienes somos parte de organismos del estado nos duele. Son numerosas las quejas ante el Tribunal Disciplinario de la Profesión, de las cuales hoy por hoy en un porcentaje cercano al 33% son quejas de la misma DIAN relacionadas con faltas de ética de Contadores Públicos y Revisores Fiscales y en gran parte se refieren a declaraciones con saldo a favor tanto en renta como en ventas y certificaciones firmadas por estos profesionales solicitándolas , las cuales son aceptadas por funcionarios del organismo de control impositivo, entregando los recursos de los contribuyentes a personas que hábilmente valiéndose de conocimientos procedimentales y operativos de la institución , utilizan recursos del bien común para fines personales.
Es bueno dejar constancia de que no somos desconocedores de la carga que tiene un Director de la DIAN, quien carga con responsabilidades de todo género, primero las que le impone el estado mismo por la característica de su función , como las que le cargó el Congreso, cuando aprueba entre los meses de Octubre y Diciembre 15 de 2012 la reforma tributaria de más fondo en 10 años; la cual debe bajo la Dirección de la DIAN ser reglamentada, eso sí sin exceder lo que permite la Ley; y para cumplir con ese deber en 9 meses lleva expedidos más de 18 decretos, algunos quizá más complejos que la misma ley.
Los Decretos reglamentarios dan lugar adicionalmente a modificar necesariamente un sistema complicado como es el MUISCA que así sea el más sólido se revienta, pues debe ser alterado con ordenamientos cuya jerarquía no se puede entrar a discutir.
Más aún cuando se traumatizan el sistema de la DIAN mirar más allá, debemos saber los graves efectos de un momento a otro que para las empresas productoras de software aparecen.
Y qué decir de los efectos dañinos y de los imprevistos legales que estamos sufriendo los Contadores Públicos, que al final no sabemos si lo que nos explican sobre la Ley 1607 del 2012 y decretos reglamentarios los excelentes conferencistas será finalmente lo que la DIAN cree o interpreta de la Ley.
Qué quiero expresar, que no estamos aquí de paseo, por saludar al Director de la DIAN, estamos aquí porque lo que surge al final es una ansiedad, producto de una inseguridad JURIDICA que nos acompañará en los años siguientes mientras las ahora numerosas Declaraciones que seguirá procesando la DIAN quedan en firme;renta, e impuesto de renta para la equidad Cree anuales; impuesto a las ventas bimestrales, cuatrimestrales o anuales, y sus correspondientes pagos sobre los cuales igualmente surgen dudas; pero adicionalmente tenemos las declaraciones de autoretenciones mensuales del CREE, la declaración mensual de retención en la fuente y todas aquellas que adicionalmente deben prepararse por las empresas de acuerdo a su tamaño o condiciones económicas sobre las cuales tiene control la DIAN.
Debemos entrar igualmente a considerar además que ya se acabó el Beneficio de Auditoria, que era por lo menos un pararrayos que nos permitía, asegurar en un momento dado que la DIAN, dejara de hacer seguimiento a un contribuyente que cumplió con su deber pero que buscó tomar un seguro muchas veces costoso para evitar futuros conflictos.
Quiero expresar que el problema es de todos, es del gobierno, es de la DIAN , es de los funcionarios , es de los contribuyentes y es de los profesionales que estamos colocando en riesgo nuestro futuro profesional.
A todos nos corresponde buscar soluciones que no quiero proponer pues me quedaría corto. La propuesta debería ser hecha por todos los afectados, que deberían conformar un Comité que con la bandera de la Defensoría Nacional del contribuyente, hoy en cabeza de una prestigiosa Contadora Pública doctora Gloria Nancy Jara, canalizara las inquietudes, las analizara y sacara propuestas para el bien de todos.
La Ética, la moral, la corrupción, la evasión, la elusión, son temas de fondo.
Tenemos un Director de la DIAN, pensando de buena fe en su patria, pero cuáles son sus herramientas, para lograr el recaudo de recursos que nunca llegan como los casos de falta de ejecutoria de algunos de sus funcionarios, del contrabando, los negocios ilícitos, e inclusive el del narcotráfico.
Para concluir, y este es un criterio muy personal. No será también que los funcionarios están tan agobiados que como trataron de hacerlo en el proyecto de decreto de información exógena para el año 2013, quieren pedir a terceros entre ellos a los Contadores Públicos información en exceso que ya está preparada por otros organismos del estado y doy como ejemplo la información que pedían sobre las nóminas que ya está documentada en la PILA.
Por suerte, el motivo más grande de nuestra presencia aquí, que fue el proyecto de Decreto de información exógena del 2013, ya está solucionado pues constituía una «bomba de tiempo» y la figura la uso no para referirme a la bomba sino al tiempo de los Contadores Públicos, que requieren para cumplir con la DIAN, para capacitarnos y aplicar adecuadamente los cambios propuestos por el gobierno, invirtiendo ingentes recursos que en la mayoría de los casos salen de nuestros propios bolsillos.
Es preciso tener en cuenta que la DIAN, tampoco destina recursos para capacitar y apoyar a sus aliados más cercanos que son los Contadores Públicos; debe tenerse en cuenta que como aliados damos un apoyo irrestricto a los ordenamientos del Estado , ayudando a los contribuyentes para que cumplan con sus no pocos deberes fiscales que el Estado les impone. ”En conclusión a los aliados se les ayuda” “Por el tiempo que le dedicamos a la DIAN alguien “jocosamente afirmó que parecemos ser empleados de la DIAN”.
Finalizo expresando que la DIAN cuando deba hacer cambios, utilice el Comité que se propuso antes, para que haya decisiones armónicas, equitativas y acordadas de las cuales se desprenda que se ha considerado que tenemos familia, que somos seres humanos, dignos de que nos den tiempo para pensar, no solo en números, en HTML, en formatos, sino también en la forma como podemos servir mejor al país.
Jose Hernando Zuluaga Marín.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
