Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En todos estos ires y venires de la Reforma Tributaria escuchamos que una de las estrategias que tiene en mente el Gobierno para combatir la evasión es la facturación electrónica, la cual para el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, se debe aplicar como única alternativa para hacer un mayor control del IVA y hacer más sencillo el sistema de devoluciones, aspecto que le cuesta a Colombia $3 billones al año.
“Devolver el IVA en Colombia es un problema. Tenemos que movernos a facturar electrónicamente como lo hacen muchos países. Sin esto es una mentira decir que uno puede devolver IVA de forma general”, dice Ortega en los medios.
Sin embargo, este es un término que venimos escuchando desde años atrás y parece que todavía no despega. Y es que desde el 2007 lo venimos oyendo. Ese año la DIAN expidió la Resolución 14465 por medio de la cual se establecen las características y contenido técnico de la factura electrónica y de las notas crédito y otros aspectos relacionados con esta modalidad de facturación, y se adecua su sistema técnico de control.
Dicha resolución ratificaba que la persona natural o jurídica que deseaba expedir facturas electrónicas debía comunicar a la DIAN tal intención, pero antes tenía que obtener la Certificación de Calidad ISO 9001:2000. Y si no se utilizaban sus propias plataformas tecnológicas sino los servicios de un tercero, dicho tercero será entonces el que deba contar con la respectiva Certificación de Calidad.
En 2008 se comenzaron a ver cifras favorables. Cada mes el número de facturas electrónicas sobrepasaba las 55.000 mensuales. Y aunque la cifra podría ser pequeña, los analistas decían que eran números importantes. Además, las estadísticas se elevarían por la vinculación de las empresas de servicios de energía y telefonía. Ese año, en órdenes de compra, Colombia movió US$800 millones mensuales.
Al siguiente año se dijo que Colombia adoptaría el sistema de la factura electrónica durante el segundo semestre, sistema en el que, para la época, Chile y México son pioneros en Latinoamérica y que según empresarios del sector, España lo es en Europa. Es decir, después de 19 meses de haberse expedido la Resolución 14465 se estaba hablando de «adoptar la factura electrónica». Hoy, vuelve a ser tema de conversación.
La factura electrónica en México, por ejemplo, todavía es un reto para los proveedores que utilizan comprobantes fiscales digitales y para quienes todavía no los emiten, pues se trata de un recurso estratégico e indispensable.
Hoy en día tanto grandes como pequeñas empresas han adoptado los comprobantes Fiscal Digital y Fiscal Digital por Internet por seguros y confiables, además de contribuir al fortalecimiento de la iniciativa de facturación en el país.
Este es un instrumento que favorece el control, disminuir la defraudación y la evasión fiscal, y permite que los proveedores certificados jueguen un papel clave.
México se ha convertido en uno de los tres países líderes en facturación electrónica, al emitir alrededor de dos mil millones de comprobantes fiscales al año. Desde 2005 a febrero de 2012, en este país, se han generado 16 mil 800 millones de facturas, que equivale a 19% del total emitidas.
Pasando a Europa, los españoles podrían ahorrar hasta 1.800 millones de euros anuales si los organismos públicos implantaran la facturación electrónica. Lo que se busca es que el sector público de toda Europa la adopte por el recorte de gasto que supondría: si todos los Gobiernos europeos implantaran este año este sistema de facturación, el ahorro podría ascender a 40.000 millones de euros.
Como lo publica expansion.com, entre el 45% y el 65% de las compañías suministran bienes o servicios al sector público, y aunque se estima que las facturas enviadas electrónicamente por empresas y administraciones aumentarán un 30% en 2012 respecto al año anterior, la penetración sigue siendo baja, ya que solo el 18% del total de facturas generadas en Europa se enviarán por vía electrónica.
Globalmente solo el 5% de las facturas se envía de forma electrónica, y que cuanto más grande es la organización, más complicado es determinar su volumen exacto de facturación.
Se trata del Banco Caja Social, BCS, quien desde el mes anterior, como lo publica Dinero, tiene a disposición de sus proveedores una plataforma tecnológica para radicar facturas por canales electrónicos y que la convierte en pionera en el uso de esta plataforma.
Más de 600 proveedores del Banco podrán tener acceso al nuevo modelo con sólo tener un computador con acceso a Internet que tenga las siguientes características: Internet Explorer 7 o superior, Mozilla Firefox 3.6 o superior, Google Chrome 13.0 o superior, Safari 4 o superior.
De igual manera, tener una cuenta de correo electrónico válida y activa para recibir las notificaciones de ingreso, aceptación y/o rechazo de facturas y notificaciones de la plataforma.
Lo positivo del sistema, desde el punto de vista de los funcionarios del banco pasa porque además de simplificar los procesos administrativos, se apoya al medio ambiente y se estrechan canales de comunicación con sus aliados.
La plataforma tiene grandes ventajas para el Banco, sus proveedores y aliados: mejora del control financiero (capacidad de disponer de información precisa sobre el estado de las facturas recibidas para realizar pagos con mayor rapidez e implementación de esquemas de pronto pago). Reducciòn de costos (hasta del 60% frente al tràmite de factura convencional) y la optimización de los procesos de recepción, aceptación, rechazo y pago.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
