Cuando una empresa diseña y desarrolla un buen protocolo de servicio al cliente, puede determinar fácilmente los perfiles y necesidades primarias de sus usuarios, mejorando de forma continua los procesos de atención. Esto contribuye al aumento de la competitividad en el mercado.
Cuando una empresa diseña y desarrolla un buen protocolo de servicio al cliente, puede determinar fácilmente los perfiles y necesidades primarias de sus usuarios, mejorando de forma continua los procesos de atención. Esto contribuye al aumento de la competitividad en el mercado.