Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Recientemente la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup reveló que en Colombia las intenciones de contratación para empleos formales en el tercer trimestre de este año disminuye 1% con respecto al segundo y 4% en comparación con el año anterior. También habrá empleadores que no contratará empleados para el segundo semestre del año. Quisimos conocer sobre este tema más a fondo aplicado específicamente a los contadores públicos. Hablamos con Rosalba Montoya Pereira, Presidente de ManpowerGr
Similar que para otras profesiones de áreas administrativas. Son solicitados, pero con un perfil más integral y estratégico, desde luego, dependiendo del tipo de compañía. La principal observación que se oye en nuestros procesos de selección, especialmente de contadores para multinacionales, es la necesidad de un profesional más integral y conocedor de los negocios en los que trabaja, es decir, más holístico y no tan “enclaustrado” ni tan exclusivamente dedicado a la normatividad y a las cuentas vista sin el contexto completo.
Por parte de un buen número de contadores, podemos escuchar también las opiniones que constituyen la otra cara de la moneda: existe la opinión de que en Colombia las empresas privilegian la parte comercial por encima de la financiera (y de otras áreas que constituyen el sistema de la organización), por lo que no siempre los contadores son escuchados al punto de potencializar al máximo el aporte de ellos a las compañías.
En Colombia, de acuerdo con estudios como Servinformación, por ejemplo, la mayoría de empresas son mipymes. En esa medida, hay una gran concentración de los servicios contables en la gestión básica que la profesión aporta, pero la continua llegada de inversión extranjera y la entrada de empresas colombianas a mercados mundiales exige más de los contadores. Por eso el futuro está lleno de oportunidades si el contador sabe ser visionario, prospectivo, no solamente el encargado de la contabilidad.
Martha Rosa Pérez Ardila una de las expertas contables en nuestro grupo afirma que existe mucha demanda de contadores públicos pero no se está respetando las equivalencias propuestas por la Junta Central de Contadores con respecto a las honorarios a ofertar. Hay mucha subvaloración en términos de salarios.
Por supuesto. En los perfiles se solicita ahora el manejo de las normas internacionales porque se acerca la fecha en que serán un requisito indispensable. Ello implica, precisamente, la visión holística de los negocios, el dominio del inglés y un papel más de asesor en lo tributario, los indicadores de rentabilidad, el manejo de divisas, las variaciones en los valores de los activos y pasivos y en general todo lo relacionado con mercados internacionales.
Pérez Ardila, por su parte, dice que muchos empleadores no se están fijando en este tema porque todavía lo ven a largo plazo en su cumplimiento, sin embargo existen ya seminarios y asesorías para quienes todavía no se preparan en el tema. Las empresas más organizadas en el medio saben, por su parte, que es inminente y muy próxima la fecha de obligatoriedad de las NIIF.
Los TLC son oportunidades, pero apenas estamos entrando en calor para que nuestras empresas colombianas los aprovechen. En cuanto a lo laboral, de acuerdo con nuestra Encuesta de Expectativas de Empleo, el próximo trimestre el mercado de trabajo formal muestra intenciones levemente más frías de contratar nuevo personal.
Sin embargo hay un 72% de los empleadores encuestados que prevén estabilidad en sus nóminas. El papel del gobierno ha sido el de propiciar condiciones de mercado para que las fuerzas de este mercado generen demanda de empleos, pero la mentalidad de las empresas no es necesariamente contratar porque disminuyó parte de la carga impositiva. Hay muchos factores que también intervienen, como la confianza para generar proyectos que impliquen inversiones en el futuro, la claridad en la vocación económica de las regiones y la formación del talento humano en áreas pertinentes a esa vocación.
Para que se generen empleos dignos y decentes con las oportunidades que el gobierno ha venido trabajando para propiciar, es necesaria una relación más clara y directa entre empleo y productividad, haciendo que las empresas se vean en la real necesidad de crear nuevas plazas laborales.
Además, es necesario tener condiciones de seguridad más sólidas para la sociedad y su parte productiva, una flexibilización de las condiciones en los perfiles laborales (que cada vez son más difíciles de cumplir para las personas, así que las empresas no encuentran el talento que buscan) y crear una cultura de balance trabajo/vida por parte de las empresas y de mantenerse informado y trabajar disciplinadamente por parte de las personas.
En Colombia, por ejemplo, el alto subempleo refleja un gran inconformismo entre las personas por las condiciones de sus trabajos, lo cual implica que no es solamente crear plazas de trabajo, sino también las condiciones para que esas plazas sean debidamente cubiertas y que las personas y las empresas tengan una relación clara y productiva en términos de gana-gana. Si los TLC son oportunidades de tener reglas de juego más claras en los mercados internacionales y esos mercados funcionan bien, hay una real posibilidad de cualificar y emplear a más personas. Pero hay que gestionarla, no esperarla.
En ManpowerGroup hacemos específicamente nuestro estudio de las expectativas de empleo con empleadores formales. Sin embargo es indudable que el empleo informal sigue siendo muy común y con seguridad superior a lo que dicen las estimaciones. Uno quisiera saber detalladamente el peso de la informalidad y de la economía ilegal en el PIB, por ejemplo.
El mercado laboral se mueve con coyunturas y se proyecta con la ilusión con la cual los empresarios se mete a sacar adelante sus proyectos. Ellos buscan el capital, los recursos tecnológicos y claro, el talento para ese proyecto. El problema actual es que la confianza en el clima económico colombiano suele ser prudente, y de igual manera se comportan las intenciones de contratación.
De hecho es muy común ante una emergencia económica reducir personal. Sin embargo, si vemos la economía como un todo, eso es ayudar a profundizar el problema no luchar por una solución. En Colombia el mercado laboral actual es muy cauto, pero todavía hay más empleadores previendo contratar que despedir personal.
Para algunos cargos, por ejemplo comercial y el educativo, viene la época donde generalmente se mueven mas las ventas y los empleadores se preparan para fin de año. La experiencia les dice que hay mejores posibilidades, entonces sube la confianza para contratar. También hay aires esperanzadores en la construcción, sector que a su vez jalona a otros y crea confianza y, eventualmente, empleos.
En lo que decíamos. Las crisis económicas suelen aparecer cuando no hay confianza para invertir ni producir. Entonces la actividad económica se paraliza y la economía es un asunto humano, social. Hay economía porque hay personas produciendo, vendiendo, comprando, invirtiendo, trabajando.
En Colombia se están revisando las proyecciones de crecimiento económico a la baja, y lógicamente ello enfría la confianza necesaria para que se cree más empleo. Cuando una economía se contrae, el empleo sufre casi inmediatamente, pero cuando una economía se recupera y expande, el empleo tarda en volver a crecer. Por lo general, durante las crisis se aprende a hacer más con menos fuerza de trabajo.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
