Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El vicepresidente de los colombianos, Angelino Garzón, se mostró molesto frente un grupo de técnicos que buscan implementar una nueva forma de medición de la pobreza en Colombia.
Garzón no está de acuerdo con que se diga que las personas que ganan $190.000 mil pesos mensuales en el país no sean considerados pobres, cuando el salario mínimo en Colombia es $535.000.
«Asesores recomendaban que en Colombia toda persona con un ingreso por encima de los 190 mil pesos ya no era pobre. Esa cifra y ese mensaje es una verdadera ofensa para la gente pobre y a esos asesores yo estoy dispuesto a regalarles los 190 mil pesos para que nos vayamos a Corabastos o a cualquier supermercado para ver si hacemos un mercado para cuatro personas para un mes», le dijo Garzón a El Tiempo.
Resulta que las cifras de pobreza ya no las maneja el Gobierno sino una Mesa de Expertos conformada por estudiosos de la Cepal, el Banco Mundial, el Dane, Planeación Nacional y los investigadores Jorge Iván González, profesor de la Universidad Nacional, Manuel Ramírez del Rosario y Carlos Eduardo Vélez.
Ellos realizaron un empalme donde acumularon datos comparables desde entre 2002 y 2008. Como un segundo paso, se recalculó la línea de pobreza con base en datos más recientes de los alimentos que componen la canasta básica de los colombianos. Y además incluyó en los ingresos de los hogares, los subsidios estatales que se reciben de programas como Familias en Acción.
Y aunque como en todos los temas que tienen porcentajes y cifras alrededor hay críticas, el hecho de que el Gobierno no haya explotado políticamente el resultado se ve positivo. Como lo publica Semana, según las viejas cifras, el 45,5% de los colombianos estaban bajo la línea de pobreza en 2009, y en 2010 la cifra bajó a 44,1%. Con el nuevo método, el dato de 2009 bajó a 40,2 y el de 2010 a 37,2.
Según cifras que maneja la DIAN, 31 empresas no han pagado el Impuesto al Patrimonio con el argumento de que habían firmado contratos de estabilidad jurídica con el Gobierno. Las empresas ya fueron requeridas por la entidad y 24 respondieron positivamente.
El resto no cambió de parecer, y el director de la DIAN, Juan Ricardo Ortega, tendrá que convencerlas de la importancia de que contribuyan con sus recursos a la seguridad del país.
Según datos de la DIAN, el Impuesto al Patrimonio solo tiene 50.775 dolientes, así lo indica el pago de la primera cuota que recibió la institución, de los cuales 29.618 son personas naturales. El pago de este impuesto se hace sobre una base gravable total de 344,5 billones, lo que no concuerda con la realidad de la riqueza del país.
Hay que recorar que en 2011, la ley cambió las reglas de este impuesto, y los aportes tributarios los debe hacer todo colombiano con patrimonio superior a 1.000 millones y no de 3.000 millones, cuando solo pagaron 7.171 contribuyentes y el recaudo alcanzó 2,3 billones de pesos, frente a los 4,2 billones que se esperan para este año.
Con el nuevo método de medición de la pobreza en Colombia la meta que había fijado el Gobierno de reducir este flajelo en 2014, que era de 40%, pasó a ser de un 32%.
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