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El profesional contable es incomprendido cuando esperan que haga cosas contrarias a su ética


En la Spanish Journal of Finance and Accounting / Revista Española de Financiación y Contabilidad (49:2, pp. 234-264) aparece un documento escrito por Marcela Espinosa-Pike e Itsaso Barrainkua, titulado: Professional accountants in Spain: a comparative study of ethical and professional values, en cuyas conclusiones se lee:

“(…). Este trabajo contribuye también a la escasa literatura sobre el reconocimiento de los dilemas éticos por parte de los profesionales contables. Los resultados muestran que los profesionales en las distintas áreas presentan una moderada sensibilidad hacia los mismos. El hecho de que los auditores no presenten un mayor reconocimiento de la existencia de dilemas éticos que el resto de los colectivos contables puede deberse a que a pesar de que los auditores han recibido una mayor formación en ética y disponen de códigos de conducta que guía su actuación, esta formación y regulación está más dirigida hacia el cumplimiento de normas que hacia el desarrollo de la sensibilidad ética. Por otra parte, en el caso de los profesionales que actúan como asesores o como empleados en una empresa, la moderada sensibilidad ética puede sugerir que estas prácticas están internalizadas como prácticas habituales y legítimas en la gestión de la organización y la consecución de beneficios. ꟷPor último, el hecho de que sean los auditores los que muestren un compromiso con el interés público y juicio ético más elevados y, por el contrario, sean los asesores contables y fiscales los que perciban presiones en mayor medida puede deberse a la diferente cultura ética en las organizaciones. Así, las firmas de auditoría han implantado políticas y procedimientos que tratan de asegurar que los empleados cumplen las normas profesionales y los requerimientos de ética aplicables. En línea con las investigaciones anteriores que confirman la influencia positiva de la cultura ética organizativa en el comportamiento ético de los empleados, la implantación de estas medidas por parte de las firmas de auditoría ha podido repercutir positivamente en las actitudes éticas de los auditores. Por lo tanto, el resto de las organizaciones que emplean a profesionales contables pueden elevar los valores profesionales y mejorar la toma de decisiones éticas de sus empleados a través del fortalecimiento de su cultura ética organizativa”.

En muchas organizaciones se desconoce en qué consiste la contaduría. Además, repetidamente el contador se encuentra rodeado de personas de profesiones distintas. El profesional de la contabilidad es incomprendido cuando esperan que haga cosas que él considera contrarias a las ciencias contables o a la ética del contador. Si las cosas se resolvieran por mayoría, no habría nada que hacer. Es necesario que todos los contadores se tomen en serio crear, en todos, una cultura contable. Hoy hay muchos medios para hacerlo. De lo contrario van a seguir las autoridades ontológicas sentando posiciones descalificatorias contra los contadores. Con frecuencia se les oye decir que los contadores son muy legalistas y que estorban.

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Hernando Bermúdez Gómez
Tomado de Contrapartida – De Computationis Jure Opiniones
Número 5070, junio 01 de 2020.

Hernando Bermúdez Gómez
Las publicaciones “Contrapartida” son escritas por miembros de la comunidad académica del Departamento de Ciencias Contables de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Pontificia Universidad Javeriana.
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