Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La universidades se demoraron en incluir en su currículo temas relacionados con NIIF, los estándares internacionales como el gran negocio de las organizaciones privadas para incrementar su patrimonio y pocos contadores públicos capacitados sobre el tema, son tres realidades que están flotando en el ambiente de la Contaduría Pública nacional. Tres opiniones que a continuación presentamos.
Para varios contadores públicos, la obligatoriedad de aplicar las NIIF es un acto innecesario. Rodrigo Vallejo Sánchez, presidente de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Colombia, es uno de ellos. Para él no existen estudios que indiquen que una empresa será más productiva y competitiva gracias a las NIIF.
“Además, no se ha considerado el impacto económico que implica la adopción de las NIIF para pymes. Es más, este tema puede incentivar la informalización de las pequeñas empresas”, dice.
Rodrigo Vallejo Sánchez, presidente de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Colombia.
Para Vallejo, una pequeña parte de contadores públicos son amigos de las NIIF; por ello, un grupo de colegas le han sacado provecho al momento actual, pues su verdadero objetivo es la práctica contable. “Otros, en cambio, cuestionamos duramente tanto el proceso desarrollado para la convergencia como la aplicación de las mismas en nuestro empresariado. Por lo tanto, se viene afrontando el reto proponiendo escenarios que permitan una construcción de un modelo propio, que represente nuestra realidad contable y, ante todo, que genere confianza pública”.
“No existe una oposición al uso de las normas por parte de las empresas que las necesitan para efectos de los mercados de capitales, pero no es lógico que se pretenda exigirlas a patrimonios comunes, sindicatos, cooperativas y organizaciones de familia que no participan de estos mercados. Pretenderlo es un despropósito único en el mundo y se ha implementado en Colombia como un gran negocio de organizaciones privadas que han incrementado de manera desmedida sus patrimonios con recursos provenientes de capacitación, asesoría y unas certificaciones inexistentes legalmente que violan la normatividad sobre el ejercicio de profesiones”, afirma Vallejo.
Una visión internacional sobre el tema es entregada por el contador público venezolano, Alexis Colmenárez, Presidente de la Comisión Técnica Interamericana de Investigación Contable de la Asociación Interamericana de Contabilidad –AIC– quien afirma que las universidades han ido eliminando desde los pregrados el tema de la investigación contable, lo que representa un gran problema a nivel académico. “Una vez se gradúan los estudiantes, y al hacer parte del mundo laboral contable, ingresan a diversos gremios de contadores públicos y allí se observan los problemas al realizar investigación contable”, dice.
Sobre las NIIF, asegura que el número de contadores públicos capacitados es insuficiente para atender la gran demanda de los conocimientos alrededor de este tema. “También hay problemas con la normativa NIIF, como por ejemplo, el cambio del valor de la moneda, la medición de intangibles y la variedad de métodos alternativos que todavía existen en las NIIF”, asegura Colmenárez, quien afirma que no existe un software a la medida que facilite un proceso de adopción y su posterior mantenimiento en el tiempo.
Alexis Colmenárez, 4CIF, Comisión Técnica Interamericana de Investigación Contable de la Asociación Interamericana de Contabilidad – AIC.
Hace un par de años, Waldo Maticorena, Contador Público peruano, gerente de IFRS Masters, opinaba
que la Universidad comenzó a involucrarse y enseñar el tema de las NIIF de forma tardía. En el año 2013, existían menos de diez universidades en nuestro país que ya incorporaban las NIIF de manera seria y estructurada en sus programas de pregrado. “El resto de cientos de universidades colombianas, o no incluyen nada sobre el tema, o solo incluyen asignaturas electivas sobre algunas pocas NIIF”, afirmaba Maticorena.
Para él todo se origina con la completa ausencia de profesores universitarios capacitados en NIIF, un currículo no acorde con las exigencias académicas NIIF y un Ministerio de Educación que no tiene elementos de juicio para aprobar o desaprobar cualquier pénsum NIIF presentado por las universidades.
Para él, los contadores públicos le pueden sacar un gran beneficio a las NIIF. “Se pueden capacitar, certificarse y capacitar a otros profesionales. El mercado de contadores en Colombia que aún necesitan certificarse en NIIF es tan grande, que ni sumando a las empresas consultoras, las Universidades y las iniciativas privadas de capacitación hoy existentes, se podrá capacitar a los más de 170 mil contadores que aun requieren esta capacitación”, dice.
La invitación es a capacitarse, certificarse y formar sus propias iniciativas privadas de capacitación para propiciar el efecto multiplicador, ayudando al logro de este objetivo nacional de transformar a las empresas, a las normas internacionales, y en el camino obtener los beneficios económicos que un mercado tan grande como el de los contadores colombianos ofrece.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
