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Colombia enfrenta el reto de migrar hacia un modelo de crecimiento verde, y generar empleo decente alrededor de este. Actualmente, el sector agropecuario concentra el mayor número de ocupados, seguido por el sector de industria manufacturera. Existe potencial de creación de empleos en construcción, y en electricidad, gas y agua.
En su primer informe mensual del mercado laboral, correspondiente a enero de 2019, elaborado por Fedesarrollo y titulado Crecimiento verde y la transformación del mercado laboral, la entidad resalta que con el objetivo de cumplir con el Acuerdo de París, el Gobierno nacional encomendó a la Misión de Crecimiento Verde –MCV– la realización de estudios de diagnóstico y de prospectiva para identificar opciones de políticas e incorporar el enfoque de crecimiento verde en la planificación del desarrollo económico.
A partir de los resultados de dichos estudios, el Consejo Nacional de Política Económica y Social –Conpes– creó la “política de crecimiento verde” (Conpes 3934 de 2018), cuya finalidad general es “impulsar a 2030 el aumento de la productividad y la competitividad económica del país, al tiempo que se asegura el uso sostenible del capital natural y la inclusión social, de manera compatible con el clima”.
En dicho diagnóstico se identificaron cuatro componentes estratégicos que deben ser impulsados en el marco de un modelo de crecimiento verde: economía circular (manejo integral de residuos), energías renovables, aprovechamiento forestal y bioeconomía (actividades económicas a partir de recursos de origen biológico). «En línea con estos componentes, la MCV identifica los sectores de industria manufacturera, transporte, almacenamiento y comunicaciones, construcción, agricultura y electricidad, gas y agua como los de mayor potencial para avanzar hacia una estructura productiva más amigable con el medio ambiente», describe el informe de Fedesarrollo.
De los anteriores sectores económicos con alto potencial de crecimiento verde, y según la Gran encuesta integrada de hogares de 2017 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística –Dane–, el sector agropecuario concentra el mayor número de ocupados, seguido por el sector de industria manufacturera. De igual forma, el análisis también sugiere un gran potencial de creación de empleos en el sector de electricidad, gas y agua, y en el sector de construcción, particularmente en áreas rurales.
«Tal y como ocurre en los demás países, para avanzar en el proceso de transición hacia una economía verde es necesario que la formación del capital humano se ajuste para contar con una oferta laboral capacitada en las demandas de este nuevo esquema productivo», explica Fedesarrollo.
Para lograr lo anterior se deberá formar a los trabajadores para que cuenten con mejores habilidades interdisciplinarias. Por lo tanto, y según como lo establece el documento Conpes, es indiscutible que el país no solo enfrenta el reto de migrar hacia un modelo de crecimiento verde, sino que también deberá generar empleo decente en el marco de este último. Esto implica, a su vez, un esfuerzo adicional para lograr una armonía entre las políticas de crecimiento verde y las políticas del mercado laboral.
En Colombia, tanto el sector público como el sector privado, en los últimos años, han estado avanzado en implementar políticas cuyo objetivo sea desarrollar un modelo de crecimiento amigable con el medio ambiente. Este modelo se presenta como una oportunidad relevante que tiene el país para generar empleos verdes que buscan limitar “las presiones sobre el capital natural, a través de la protección, conservación y aprovechamiento sostenible en todo proceso de producción de un bien o servicio, con justa remuneración, derechos de los trabajadores y protección social”.
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