Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El concepto de “asociadas” se utiliza en términos del Estándar Internacional de Información Financiera para clasificar uno de los tipos de inversiones. Este concepto y los demás tipos de inversión estarán caracterizados según el grado de control que el poseedor de la inversión tenga en la entidad.
Atendiendo las consideraciones del Estándar Internacional, las empresas asociadas estarán representadas en inversiones cuyo elemento diferenciador será la influencia significativa que se posea en esta. Esta influencia significativa representará, entre otros, cierto poder a través del cual la entidad puede dirigir las políticas financieras y de explotación de la empresa o influir directamente en las decisiones que se tome sobre estas.
Uno de los elementos para identificar dicha influencia será el poder de voto en la asociada, el cual deberá estar entre el 20% y el 50%. Por regla general, este porcentaje se calcula de acuerdo al número de acciones poseídas de la entidad y el número total de acciones en circulación de la misma, aplicando una operación divisoria simple:
Sin embargo, de manera estatutaria se pueden pactar poderes de voto en la entidad de manera especial de acuerdo a diferentes circunstancias de sus asociados y la relación de estos con la entidad.
Se presume que si este porcentaje se encuentra por debajo del 20%, no se posee influencia significativa, por el contrario, de ser superior al 50% nos encontraríamos ante un control de la entidad (empresa controlada o inversión en controlada).
De acuerdo a lo estipulado por el Estándar Internacional de Información, los otros tipos de inversiones que podemos encontrar serían los instrumentos financieros, las inversiones en controladas, operaciones conjuntas y negocios conjuntos
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