En entrevista con Actualícese, Freddy Castro, director de la Banca de las Oportunidades afirma que el presidente Iván Duque se comprometió a sacar adelante una política pública de inclusión y educación en temas financieros, que a veces son complicados y deben empezar a enseñarse desde el colegio.
En entrevista con Actualícese, Freddy Castro, director de la Banca de las Oportunidades afirma que el presidente Iván Duque se comprometió a sacar adelante una política pública de inclusión y educación en temas financieros, que a veces son complicados y deben empezar a enseñarse desde el colegio.
Según las conclusiones que resalta el Reporte de inclusión financiera 2018, elaborado por la Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera, y presentado el 12 de junio de 2019, la inclusión financiera en el país va en aumento. Lo anterior, desde el punto de vista de Freddy Castro, director de la Banca de las Oportunidades, se presenta por varias razones: una, porque la conectividad de los colombianos ha aumentado en los últimos 20 años, motivo por el cual el indicativo de inclusión financiera pasó del 50 % a mediados de la década pasada, al 81,4 % en 2018. La segunda, debido a que la conectividad por las carreteras ha aumentado y presentado avances.
«Pero la principal razón es porque el modelo de corresponsales bancarios ha tomado más fuerza y estos han llegado a zonas donde antes no llegaban. De hecho, en el 2008 Colombia no tenía corresponsales; el modelo no se había implementado en el país, mientras con corte a diciembre de 2018 el territorio nacional cuenta con más de 135.000 que le han permitido llegar a zonas y poblaciones a las que antes no se llegaba», indica Castro en entrevista con Actualícese.
Desde el punto de vista de Castro, se debe trabajar en una serie de estrategias para que el 100 % de la población colombiana esté incluido financieramente. Para ello, los intermediaros financieros, como un todo, deben trabajar más para generar productos acordes a las necesidades de las personas. «No es lo mismo un producto para una persona que vive en un barrio estrato 6 en Bogotá, que un producto para una persona que vive en una vereda de un municipio rural, lejos de la capital», explica.
Se debe seguir trabajando para tener mejores canales, tipo corresponsales bancarios, para que le lleguen de forma efectiva a las personas que no tienen acceso a los servicios financieros. «Para tener mejores canales necesitamos una mejor conectividad digital en un contexto donde en el país hay 20 millones de personas que no acceden a internet de banda ancha», dice Castro.
El director de la Banca de las Oportunidades afirma que se debe seguir trabajando para tener un ecosistema de pagos que sea especialmente digital y que les permita a las personas, independientemente del lugar de Colombia donde se encuentren, acceder a los servicios del sistema financiero con costos más bajos.
Castro dice que un reto que tiene el sistema financiero es llegar a más personas ubicadas en el campo. «Hoy en día solamente el 55 % de los adultos viven en zonas rurales dispersas y el 66 % de los que viven en zonas rurales tienen un producto de ahorro o de crédito en Colombia, lo que consideramos una gran brecha», describe.
Para él, es clave aumentar la conectividad, para que más personas de estas zonas hagan parte del ecosistema financiero. Además, las entidades financieras deben continuar desarrollando modelos que les permitan a quienes viven en zonas alejadas de las cabeceras municipales acceder a los servicios del sector financiero. «También podemos hablar de que las personas que habitan el campo accedan a aplicaciones digitales; de hecho, ya hay muchas que tienen celular y cuentan con wifi. Se deben desarrollar mejores aplicaciones para que tengan mayor accesibilidad», afirma Castro.
Sobre las personas que todavía guardan su dinero debajo del colchón porque todavía no confían en la banca digital, Castro dice que esto se trata de un cambio cultural; punto que no se da de la noche a la mañana.
«Hace unos años el país presentó las pruebas Pisa en educación financiera, y Colombia se ubicó en el último lugar en temas de cultura financiera. El presidente Iván Duque se comprometió a sacar adelante una política pública de inclusión y educación financiera para que los temas financieros, que a veces son complicados, se empiecen a enseñar desde el colegio, y así las personas sepan la importancia del ahorro, de los seguros, del ahorro pensional», describe él.
La idea, según el directivo, es presentar estrategias, a través de un Conpes, junto con diversas entidades gubernamentales, para consolidar no solamente la educación financiera en Colombia, sino la apropiación de la educación financiera digital, para que los ciudadanos cada día accedan más a estos servicios, y a la larga se favorezcan todos.
En Colombia, solamente cuatro de cada diez personas podían acceder a un producto de crédito en el 2018; es decir, que seis de cada diez personas tenían que acudir a prestamistas informales. Y a nivel rural, solamente uno de cada cuatro colombianos accede a productos de crédito.
«En el tema de acceso a crédito está otro de los grandes retos que tiene el país. Esta situación tiene mucho que ver con el Conpes anteriormente nombrado, definir políticas de educación financiera para que las personas no se autoexcluyan del sistema financiero; trabajar de la mano de las entidades microfinancieras para que lleguen cada vez más a las personas de bajos recursos y así sacarlos lentamente del «gota a gota». Desarrollar más y mejores productos para que las personas entiendan fácilmente cuáles son las ventajas de acceder al crédito formal», concluye Castro.