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La ministra del Trabajo, Clara López, afirma que mientras se pueda generar una cultura de equidad de género, la Ley de Cuotas debe funcionar, entre otros aspectos para que las mujeres lleguen realmente a instancias donde se toman las decisiones.
Durante su intervención en el ‘Primer Encuentro Iberoamericano Equidad de Género para el Desarrollo y la Paz’, en el que participaron varios ministros y representantes del sector Trabajo de la región, la ministra del Trabajo, Clara López Obregón, señaló que los tiempos de paz que se avecinan para Colombia, también deben significar el momento para las mujeres colombianas, lo que debe traducirse en una reducción de la brecha laboral, y de toda índole, entre hombres y mujeres.
López Obregón indicó que en el discurso de equidad de género hay mucha teoría y que se debe pasar a la práctica, por lo que invitó a las mujeres a unificar esfuerzos y a movilizar a la ciudadanía alrededor de conquistas concretas. “La única manera de hacer que las oportunidades se concreten es con acciones reales, y las mujeres debemos movilizarnos, participar y exigir”, dice.
En este sentido coincidió con el ministro Honduras, Carlos Alberto Madero Erazo, quien dijo que en su país una de las herramientas eficaces al respecto ha sido la del diálogo social. “Este es el camino, un diálogo social encaminado a la transformación, una conversación ampliada que no esté amarrada a viejos esquemas sino dentro de un criterio de profundización de la democracia”, manifestó la jefa de la cartera laboral.
López Obregón considera que mientras en el país se pueda imponer, generar una cultura de equidad de género, por el momento la Ley de Cuotas debe funcionar, teniendo en cuenta que se hace necesario que las mujeres lleguen a instancias y posiciones de poder donde realmente se toman las decisiones. Y puso de ejemplo la baja participación de éstas en el Congreso de la República, en comparación con otros países iberoamericanos con una alta tasa representatividad femenina.
La Ministra resaltó, en este contexto, la trascendencia que en el marco de los diálogos de paz de La Habana los negociadores le dieron al tema de género, y expresó que luego de haberse leído las 297 páginas de los acuerdos, pudo constatar que la palabra ‘genero’ aparece 114 veces. “Esto significa un compromiso en disímiles aspectos, en desarrollo rural integral, justicia transicional, participación política, etc.”, destaca.
Durante este evento realizado por MinTrabajo y la Organización Iberoamericana de Seguridad Social -OISS-, se analizaron las dificultades que aún tienen las mujeres para acceder al mundo laboral y a la protección social en la región.
Juan Carlos Cortés, ex viceministro de Trabajo y actual coordinador de la OISS, en Colombia, afirma que pese a los avances todavía son múltiples los tropiezos, empezando con lo que tiene que ver con las oportunidades de empleo y acceso a la seguridad social.
“Hay sectores que son cubiertos casi que exclusivamente por hombres, donde las mujeres apenas están llegando, por lo que posteriormente eso se va a reflejar en una mayor informalidad femenina, y por ende, también se traduce en que la protección social de las mujeres sea más deficitaria”, expresa Cortés.
Durante la jornada, en la que ministros y representantes del sector Trabajo de Honduras, México, España, Guatemala, Cuba y Ecuador, entre otros, expusieron sus experiencias, avances y retrocesos en materia de equidad de género, se firmó precisamente un pacto, en el que se comprometieron a trabajar por reducir la brecha entre hombres y mujeres.
“Este compromiso es un acuerdo muy importante porque lo que buscamos con este Pacto es prepararnos de manera técnica y jurídica para establecer toda la política del posconflicto, en atención a que la equidad de género es uno de los temas centrales en los acuerdos de paz; se busca promover la autonomía de las mujeres desde una perspectiva de género, tanto en la teoría como en la práctica, y en esto va a ser esencial el aporte de la OISS”, indicó la ministra López Obregón.
Entre algunas de las cifras que se revelaron durante el Encuentro, se expuso por ejemplo, que los hombres colombianos ganan 20.3% más que las mujeres; por cada 10 hombres desempleados hay 12 mujeres cesantes; el 95,6% de los empleados domésticos y el 64,8% de los trabajadores familiares sin remuneración son mujeres.
Pero igualmente se resaltaron algunos avances, empezando porque cerca de un millón 700 mil mujeres consiguieron empleo en los últimos 6 años. En otras palabras, el 51,8% de la generación de empleo a nivel nacional ha sido para mujeres.
De igual forma, cabe resaltar que cada vez más mujeres se formalizan laboralmente. Entre el trimestre abril – junio de 2010 y el mismo periodo de 2016, más de un millón de mujeres se formalizaron.
Finalmente, uno de los puntos más discutidos durante este evento, fue el de la necesidad de que las labores de cuidado no remuneradas deben reconocerse, reducirse y redistribuirse, y que debe lograrse la armonización entre la vida laboral y familiar, permitiendo con ello que las mujeres puedan irse incluyendo de manera acelerada a un esquema de protección social.
Al respecto López Obregón manifestó que particularmente no está de acuerdo con la propuesta que han hecho algunos, en el sentido de equiparar el retiro de las mujeres y los hombres a la misma edad, pues considera que debe haber un reconocimiento a la situación particular de la mujer.
“El Estado debería llegar a un punto en el que se reconozca en compensación al retiro más temprano de la mujer, unas semanas adicionales para que puedan acceder a su pensión, ese tiempo a título de reconocimiento de una remuneración por el trabajo de la doble jornada: laboral y doméstica”, expresa.
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