Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Continuidad de la labor, adecuado conocimiento de la empresa auditada y del personal que la compone, y el alcance de la misma, son componentes que deben ser tenidos en cuenta al momento de realizar una auditoría externa.
Brevemente respondamos la siguiente pregunta. En un proceso de auditoría externa, ¿es conveniente cambiar periódicamente de auditor?
De ninguna manera es conveniente. Si hay algo imperioso en un proceso de auditoría es la continuidad de la labor. Estar cambiando periódicamente de auditor no es un proceder positivo.
Es diferente que en un año lo ejecute una persona y en el siguiente, la auditoría externa, la realice una Firma. Esto podría ser sano. Y decimos podría porque es otro punto de vista. De por sí, cuando una firma está auditando una empresa ya ha identificado en dónde están los mayores riesgos o dónde se presentan las debilidades para trabajar sobre ellos.
Al cambiar periódicamente de auditor no hay un adecuado conocimiento de la empresa. Tampoco se conocería de forma completa el personal y dirección del mismo, ya que tendrían diversos directores. El tiempo de rendición del informe podría causar traumatismo.
Si se cambia periódicamente el auditor –dentro del mismo año o proceso– no es positivo porque si la persona ya ha comenzado con programas de trabajo, se tendría que volver a comenzar con todo. Y si se cambia finalizando hay que mirar qué tiempo queda para lo que no se realizó, u observar con qué programas de trabajo se viene trabajando y analizar los tiempos de ejecución que se llevan.
Las NIA disponen que uno de los pasos fundamentales en la auditoría financiera sea el conocimiento de la empresa. Al estar cambiando de auditor no tendría el suficiente tiempo para realmente conocer la compañía que está auditando.
De parte de todos es conocido que existen diversas formas de proceder y dirigir. Y aquí se presentaría otro traumatismo si se cambia de auditor. El personal encargado de hacer la auditoría tendría diferentes jefes en el transcurso de la misma.
Sobre el alcance, depende de cuál cobertura se piensa darle y su magnitud de transacciones seleccionadas a través de la muestra que realizó el anterior auditor. Entonces no se va a lograr y por tiempo crearía traumatismos. En el alcance se define el volumen que se auditará y el tiempo necesario para saber cuánto se va a profundizar en las labores.
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