La exministra del trabajo, María Sol Navia, afirma en entrevista con Actualícese que la tecnología está destruyendo empleos y creando perfiles diferentes, junto con capacidades, competencias y distintos conocimientos, punto que tendrá que observar el ministerio para tener el menor impacto posible.
La exministra del trabajo, María Sol Navia, afirma en entrevista con Actualícese que la tecnología está destruyendo empleos y creando perfiles diferentes, junto con capacidades, competencias y distintos conocimientos, punto que tendrá que observar el ministerio para tener el menor impacto posible.
Para Navia, la informalidad laboral se debe trabajar desde varios frentes: uno consiste en los incentivos a las empresas para contratar los trabajadores formalmente, flexibilizar algunas normas que limitan la disposición de los empleadores a crear nuevos cargos de forma regular y permanente, así como las condiciones para el crecimiento de las empresas.
El Ministerio del Trabajo tiene una importante tarea por realizar, no solo al comienzo del año sino durante todo el período, y es observar el mercado laboral, la evolución de la participación de los distintos sectores de la producción y de los distintos empleos o puestos de trabajo dentro del empleo total, así como la definición de políticas de capacitación y reentrenamiento.
A su vez, junto con el Ministerio de Educación, trabajar conjuntamente en el tema del cambio de perfil de los trabajadores y los nuevos requerimientos que se presentan. La tecnología está destruyendo empleos y está creando otros con perfiles diferentes, capacidades, competencias y conocimientos distintos. El reciente libro de Andrés Openheimer Sálvese quien pueda recopila los cambios que están ocurriendo en el mundo por cuenta de la tecnología. Al respecto, está en discusión, por parte de expertos con diferentes visiones, si la tecnología destruirá más empleos de los que creará. Sin embargo, de una forma u otra lo claro es que las necesidades de empleados serán diferentes y requerirán conocimientos diferentes. Aunque en Colombia y América Latina los cambios no vendrán rápidamente, es necesario empezar a explorar y estudiar el tema para orientar la preparación de los trabajadores con miras a tener el menor impacto posible.
Adicionalmente, el ministerio tiene, junto con el Ministerio de Hacienda, la gran responsabilidad inmediata de preparar, estudiar, socializar y sacar adelante la reforma pensional.
La reforma debe buscar que haya una mayor cobertura, pues el porcentaje de pensionados y cotizantes es muy bajo. Se debe revisar la edad de jubilación, el nivel de los aportes y el nivel de las pensiones. Este tema está también muy relacionado con la formalización del trabajo; entre más trabajadores estén vinculados formalmente, un mayor número de la población tendrá opción de una pensión.
La informalidad necesita trabajo en varios frentes: uno son los incentivos a las empresas para contratar los trabajadores formalmente, flexibilizar algunas normas que limitan la disposición de los empleadores a crear nuevos cargos de forma regular y permanente, al mismo tiempo las condiciones para el crecimiento de las empresas, una de cuyas acciones ya se realizó con la Ley de financiamiento, la cual disminuyó los impuestos a las empresas. Es de esperarse que frente a un mayor margen de utilidad las empresas puedan crecer y contratar más personal.
Con las políticas señaladas anteriormente. También es necesaria una seguridad jurídica que permita a los inversionistas crear empresas y nuevos empleos, conociendo que las reglas de juego son estables y pueden preparar planes de negocio consistentes y confiables.
El tema de las brechas de género es un tema clave en el desarrollo del país. Existen muchos estudios que muestran un mejor desempeño de las compañías que tienen mujeres en sus equipos directivos. Sin embargo, es un tema cultural en el que lentamente se está avanzando. En los niveles más bajos de las organizaciones hay más proporcionalidad entre hombres y mujeres, pero en los tres niveles más altos de estas la participación femenina es inferior; según un estudio reciente, llegaba al 29 %.
La tarea que se debe adelantar es estudiar al interior de las empresas cuáles son las políticas de selección, desarrollo y ascensos, para constatar que estas no sean expresa o tácitamente excluyentes y buscar la asesoría de personas expertas en estos temas en aras de ajustar estas políticas, de forma que se abra un espacio amplio a la participación femenina.
De igual manera, es necesario trabajar al nivel del Gobierno en políticas públicas orientadas a incentivar esta participación, como la del presidente Iván Duque, quien ha designado la mitad de su gabinete para mujeres.