Una cosa son las acreencias que tiene un tercero con la sociedad y otra la acreencia que tiene el accionista con su propia sociedad.
Pues en el primer caso, el acreedor ajeno a la sociedad, puede perseguir el patrimonio de la sociedad y si este es insuficiente, puede perseguir el saldo que aun adeuden los accionistas que suscribieron acciones pero sólo han pagado parte de estas.
Por el otro lado, el accionista es un acreedor de su propia sociedad, pero esa acreencia está ligada a aspectos propios como beneficios y utilidades y el monto aprobado de distribución de utilidades que arroje la sociedad, pues cuando no haya nada que distribuir, pues no existirá deuda con el accionista, si hay y se aprueba X monto de distribución de utilidades, pues ese será la deuda de la sociedad con el accionista.
Aunque no es muy común ver esta figura, esta capitalización de pasivos es una figura ideal para una empresa que está atravesando una situación económica difícil, de tal manera que una manera de pagar pasivos, es entregando acciones aun por suscribir, readquiridas o emitiendo una nueva tanta de acciones, de tal manera que no tiene que pagar en efectivo las acreencias, claro está que el acreedor dejará de serlo y se convertirá en un accionista más de la empresa.
Asimismo, esto evitaría que los acreedores que acepten esta propuesta, no puedan iniciar un proceso judicial en contra de la sociedad, pues la deuda deja de existir. En caso de ya existir un proceso judicial en curso, este se tiene que terminar inmediatamente, pues hubo el pago de la acreencia con las acciones que recibió el acreedor.
Sin lugar a dudas, las acciones que tiene la sociedad aun por suscribir o las readquiridas por la misma sociedad.
Pues si el acreedor acepta acciones para cubrir la acreencia, pero estas corresponden a una nueva emisión, pues en el fondo también se estaría convirtiendo en un dueño más de la empresa pero en menor proporción, pues entre mas acciones tenga la empresa, es menor el porcentaje de propiedad que representa cada acción.
Valor de la empresa: $ 3.000.000
Numero de acciones: 100
El porcentaje de propiedad que representa cada acción es del 1%
Si se hace una nueva emisión de acciones, por ejemplo 70, para un total de 170 acciones, el porcentaje de propiedad que representaría cada acción, sería de 0,588% frente al valor de la empresa.
Como se observa, para el acreedor que va a recibir acciones para reemplazar su acreencia, le es más rentable aceptar las acciones que aun tiene la empresa sin suscribir o que han sido readquiridas, que aceptar nuevas acciones producto de una nueva emisión.
Recuerde: La entrega de acciones aun por suscribir o readquiridas a los acreedores para cancelar pasivos, debe ser autorizado previamente por el órgano máximo de la sociedad: la Asamblea de Accionistas.