El estado de flujos de efectivo es una herramienta útil para suministrar efectivamente a los usuarios, los insumos suficientes para realizar el correcto cálculo de la capacidad que tiene la entidad para generar efectivo y sus equivalentes, al igual que los requerimientos que tiene para utilizarlos.
El estado de flujos de efectivo es una herramienta útil para suministrar efectivamente a los usuarios, los insumos suficientes para realizar el correcto cálculo de la capacidad que tiene la entidad para generar efectivo y sus equivalentes, al igual que los requerimientos que tiene para utilizarlos.
El estado de flujos de efectivo ha sido diseñado para que permita identificar los flujos habidos durante el período, clasificándolos por actividades de operación, inversión y financiación, así:
Dado que una transacción puede contener flujos de efectivo que están relacionados con más de una de las categorías en las que se clasifican las operaciones según este estado financiero –tal es el caso, por ejemplo, de los reembolsos de un préstamo, en el cual se tiene una parte correspondiente a capital y otra a interés– es pertinente que, según lo indicado en el estándar, la parte de los intereses se clasifiquen como una actividad de operación, en tanto que la parte restante sea clasificada como una actividad de financiación.