Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Con la nueva forma de presentar la información financiera, las empresas tienen posibilidades de ingresar a los mercados internacionales, ya que estos admiten a compañías que cumplen con estándares. Sumado a lo anterior, los contadores públicos no solo deben registrar sino también informar.
Gerardo Hernández, superintendente financiero, asegura que la adopción de las Normas internacionales de información financiera por parte de las compañías vigiladas por la Superintendencia Financiera, hace que la información sea comparable y equivalente con la de los conglomerados financieros en todo el mundo. Además, desde el inicio de este año esta información está siendo auditada bajo nuevos estándares de aseguramiento.
«La nueva información financiera facilitará la entrada a los mercados internacionales que solo admiten a las empresas que cumplan estos estándares. La revelación de información homogénea y auditada bajo principios internacionales reconocidos consolida la confianza de los inversionistas, acreedores y usuarios del sistema financiero y en su conjunto del mercado de valores, puesto que mejora ostensiblemente el proceso de toma de decisiones», explica Hernández.
Por su parte, Pablo Moreno Alemay, jefe de área de finanzas de la Universidad de La Sabana, dice que la Ley 1314 de 2009 obliga a cambiar la forma de entender la contabilidad, que, de forma gradual, pasó de ser un sistema diseñado para las particularidades colombianas y con fines limitados, a convertirse en un sistema internacional que mitiga las diferencias con otros sistemas contables y ahora requiere que los contadores no solo se dediquen a registrar sino que también informen.
«Justamente, se pasa del Plan Único de Cuentas a un sistema más completo, sobre todo por las revelaciones que deben acompañar los reportes financieros, cuyo nombre refleja su verdadero propósito: “Normas Internacionales de Información Financiera”, dice.
Alemay, explica que los resultados financieros con este nuevo parámetro son una invitación a dejar de lado el simple registro, para incorporar a todas las áreas de las organizaciones en la generación de la información financiera, demandando un cambio desde la recepción hasta la elaboración, presentación y análisis de los datos.
Finalmente, Mauricio Gómez Villegas, docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Colombia, cree que la atención de las Pymes, así como de las grandes empresas, se ha dirigido, esencialmente, a los asuntos contables por los cambios legales en las normas y en los marcos técnicos de contabilidad e información financiera que deben seguir las empresas.
«Entre otras cosas, tal transformación implica la separación de la contabilidad comercial o financiera de la información tributaria. Según el Decreto 2548 del 2014, las empresas deben llevar un sistema de registro de diferencias o un libro fiscal para control, declaración y pago de impuestos, separado de su contabilidad financiera», dice el docente.
Para él, lo anterior es muy relevante porque el tema impositivo es prioritario para los empresarios, en particular para las micro, pequeñas y medianas empresas, pues puede ser determinante para su continuidad.
En consecuencia, se fijaron diferentes plazos para dicho cambio en la contabilidad de las empresas. Los primeros estados financieros aplicando el Estándar Internacional para Pymes debieron ser presentados al 31 de diciembre de 2016, ya que la adopción del nuevo marco inició el 1 de enero de este año.
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