Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Los líderes empresariales son los llamados a marcar el camino de sus colaboradores y los responsables de inspirarlos para que estén en el camino de la legalidad y la ética, la cual parecería que está pasando desapercibida y solo se está quedando como parte de un discurso académico.
Las empresas nacionales que se han visto involucradas en escándalos como el cartel de los pañales, de los cuadernos y el del papel higiénico tienen en común, según palabras del superintendente de industria, Pablo Felipe Robledo, su renuncia a “las mínimas consideraciones de comportamiento empresarial, gobierno corporativo y buenas prácticas, violentando su deber institucional, legal y ético”.
Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia, dice en El Espectador que le preocupa que la ética pasa como una parte desapercibida dentro de las organizaciones, y es más un discurso académico que nada tiene que ver con la realidad.
«Por esta razón, los sobornos, la ley del atajo, los escándalos económicos y las malas prácticas de gobierno corporativo son temas que la sociedad ha aceptado, pero que su impacto es fatal porque detiene el desarrollo humano y económico. Además alimenta el círculo vicioso de la corrupción», dice Yepes.
Hay que recordar que años atrás Yepes dio una lección de ética a los colaboradores de Bancolombia, al saber que varios de ellos compraron unas neveras a $400.000, costo que no era el real, ya que se presentó un error y se les pasó poner un cero. En menos de una hora más de 70 neveras se habían comprado.
Al enterarse de esto, Yepes escribió dos cartas: una para el presidente de Éxito, ofreciendo disculpas por el actuar de los colaboradores; y la segunda dirigida a toda la empresa resaltando la importancia de ser íntegros, de dar ejemplo y actuar con coherencia. Después de unos días, se reversó la compra de varios electrodomésticos. “Uno no puede aprovecharse de un error de esa magnitud. Uno debe actuar con integridad”, recalca Yepes.
Por lo anterior, es importante que se ejecuten acciones que comiencen a transformar los ecosistemas en los que operan las organizaciones para construir otras realidades.
Juan Carlos Henao, rector de la Universidad Externado, por su parte, advierte que:
“Las empresas existen para generar valor, crear entornos sostenibles que respeten los derechos de las personas, el medio ambiente y las leyes. Siempre con principios éticos que se multipliquen y eviten la corrupción (…) La ética se encarga de estudiar las acciones propias del directivo y ayudarlo a tomar decisiones financieras o de reestructuración»
Iliana Páez, docente de liderazgo y ética empresarial de la misma universidad, dice que son los líderes quienes marcan el camino a sus colaboradores y los responsables de inspirarlos a transitar en la legalidad y la ética. «Eso solo se da desde el ejemplo», afirma.
Como se publica en el diario virtual Las 2 Orillas, nada justifica la adopción y materialización de malas prácticas que conlleven a hechos de corrupción en las relaciones del negocio con y desde el sector privado, como tampoco nada justifica la no adopción de buenas prácticas en responsabilidad social como el pago de salarios justos y a tiempo, condiciones laborales idóneas esenciales y el establecimiento de unas reglas claras básicas para el relacionamiento con proveedores y otros grupos de interés.
En sintonía con lo anterior, Transparencia por Colombia cuenta desde el 2005 con el programa Rumbo Empresas Íntegras y Transparentes, herramienta que nace como mecanismo de apoyo para que la pequeña y mediana empresa asuma el desafío de la gestión de la ética empresarial como herramienta de prevención a los posibles riesgos de corrupción.
Actualmente, lo que se busca con el programa es imprimirle a las empresas buenas prácticas relacionadas con la gestión de la ética empresarial, y para lograrlo se debe iniciar con acciones como respetar y cumplir la ley, cumplir y respetar lo acordado en los contratos o convenios adquiridos tanto con proveedores como con clientes, así como reconocer a tiempo las utilidades para socios, accionistas e inversionistas y los mínimos debidos para el relacionamiento con accionistas mayoritarios y minoritarios.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
