Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En medio de un ambiente caracterizado por los paros, la alta inmigración y movimientos políticos complejos, la apuesta de muchos empresarios es mantener estable su personal, incluso con algunos aumentos en las contrataciones. Colombia tiene una expectativa neta de empleo del 11%.
59.000 empleadores en 43 países, 753 de ellos en Colombia, fueron encuestados por ManpowerGroup sobre cómo prevén que cambien sus plantas de personal entre julio y septiembre de este año.
Mientras el 18% del total tiene pensado aumentar su personal, 5% planea disminuirlo y el 75% piensa mantenerlo estable; con estos porcentajes, la expectativa neta de empleo es de +13%. En general, la expectativa de empleo en el país permanece relativamente estable trimestre a trimestre y viene aumentando 2% año a año. «La estabilidad sigue siendo la consigna en cuanto a confianza para contratar formalmente en Colombia», dice Javier Echeverri, Country Manager de ManpowerGroup en Colombia.Echeverri agrega que a pesar de las incertidumbres de los mercados en general, incluyendo paros sectoriales en el país, alta inmigración y coyunturas políticas, las compañías se esfuerzan por mantener sus fuerzas de trabajo intactas y al máximo posible. Incluso, se espera que las contrataciones aumenten en varios sectores, regiones y ciudades.
«A nivel mundial, sin embargo, la generación de nuevo empleo se ve más fría que en años anteriores. Colombia entre los 43 países encuestados ocupa el décimo lugar, con una expectativa neta de empleo tan solo del 11%, por debajo de la más alta del mundo, que esta vez se ubicó en Japón con un 24%”, concluye.
Al hablar por ciudades, las expectativas netas de empleo más optimistas están en Barranquilla, aunque disminuyen por trimestre. En Bogotá, Cartagena e Ibagué se presenta un aumento de la confianza para contratar, tanto trimestre a trimestre, como año a año, mientras que en las demás ciudades el panorama es variado.
Cabe resaltar los aumentos de las expectativas netas de empleo de Leticia, que venía de un negativo -6% y subió a +6%, e Ibagué, que venía de 0% y que también subió a +6%. En Medellín, Cali, el Eje Cafetero y Bucaramanga se prevén más contrataciones formales que recortes de personal, pero las cifras son prudentes.
En cuanto a sectores económicos, se espera que se presente una contratación formal modesta en los nueve sectores para el periodo julio-septiembre. El mercado laboral más optimista es el de la construcción con +22%. Por su parte, la minería ha mejorado, alcanzando +19%, mientras que transportes y servicios públicos y servicios llegan a +18% y +16%, respectivamente. Finanzas, seguros y propiedad raíz alcanza +15%, mientras que agricultura y pesca y manufacturas quedan en +12%. El sector de comercio minorista y mayorista es el más prudente, con +5%.
Por otra parte, las intenciones de contratación se debilitan en cinco de los nueve sectores en comparación con el trimestre anterior. Finanzas, seguros y propiedad raíz evidencia el declive más fuerte, con 5% menos, mientras que comercio minorista y mayorista disminuye en tres puntos porcentuales. Por otro lado administración pública y educación y la minería aumentan en 6% y 5%, respectivamente.
La encuesta muestra que cada año que pasa se fortalece la confianza para contratar en seis de los nueve sectores. El aumento más notable es de 14% en el sector construcción, seguido por un 11% en minería y un 10% en transportes y servicios públicos. Sin embargo, se presentan declives en tres sectores: administración pública y educación disminuye un 11% y agricultura y pesca lo hace en un 10%.
Como complemento de lo anterior, este año la economía nacional no se ha desempeñado de la mejor forma, debido, desde el punto de vista de la ANDI, a una baja demanda en sectores como confecciones, automóviles, electrodomésticos y construcción, los cuales han presentado caídas importantes.
Bruce Mac Master ha manifestado en medios de comunicación que se ha hecho un llamado tanto al Gobierno como a las autoridades monetarias, ya que se debe hacer un esfuerzo grande para que se dinamice la economía.
Frente a lo anterior, Mac Master puso en tela de juicio la decisión adoptada por la Junta Directiva del Banco de la República de aumentar las tasas de interés en hasta el 7.5% en 2016 con el objetivo de contrarrestar la inflación.
Según el gremio de empresarios, en los primeros meses del año este aumento tuvo consecuencias considerables en el nivel consumo. Para la ANDI, la tasa no debió superar el 6%. Hay que recordar que el Banco de la República redujo a 6.25% las tasas de interés al cierre de mayo de 2017.
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