Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Coyuntura actual del mercado, plazo y monto con el que se cuenta y el nivel de riesgo, son algunos de los aspectos a tener en cuenta al momento de realizar una inversión. El primer paso es determinar el perfil de inversionista, es decir, cuánto riesgo puede y está dispuesto a asumir con su dinero.
El pasado 11 de octubre, y frente a un gran número de inversionistas extranjeros que se dieron cita en Colombia Investment Summit 2017, el presidente Juan Manuel Santos exaltó el buen clima de inversión con el que cuenta Colombia. Afirmación a la que sumó que el país es serio y responsable en materia económica, respetuoso del estado de derecho y que el logro de la paz permitirá que más de la mitad del territorio comience a producir.
Junto a las palabras del presidente colombiano, el Fondo Monetario Internacional –FMI– le ha dado un golpe de espalda al país al afirmar en su más reciente informe que:
“(…) el aumento del gasto en infraestructura, la reforma tributaria propicia a la inversión y el estímulo que generó para la confianza el acuerdo de paz, son todos factores que presuntamente elevaran el crecimiento a aproximadamente 3,5 % a mediano plazo.”
A principio de este año, la revista Dinero publicó los resultados de una encuesta realizada a diversos analistas del sector financiero. Acorde a los resultados arrojados por la encuesta, los analistas le apostaron a las inversiones en renta fija, es decir, títulos de deuda del Gobierno y del sector privado. Lo anterior puede deberse a que hay condiciones favorables para la renta fija, como la expectativa de menores tasas de interés, una inflación más controlada y unas cuentas fiscales menos desajustadas como resultado de un precio del petróleo más estable (alrededor de los USD 50 por barril).
Por otro lado, la renta fija internacional, las acciones locales y las acciones internacionales se presentaban como otras alternativas de inversión para el transcurso de este año.
Ahora bien, más allá de las especulaciones, ¿qué es lo aconsejable al momento de realizar algún tipo de inversión? Asobancaria nos ofrece algunas pautas objetivas que nos ayudarán a no hacernos falsas ilusiones.
Como inversionista tiene derecho a solicitar y recibir toda la información que necesite. Pregunte y aclare todas sus dudas antes de tomar cualquier decisión.
La inversión es un medio para conseguir determinados fines, por lo que debe determinar el plazo y diferenciar, de acuerdo con sus objetivos, entre inversiones de corto mediano y largo plazo.
Un pasado bueno no garantiza un futuro igual o mejor. Por tanto, no se sienta persuadido por las informaciones sobre los excelentes rendimientos de las inversiones en el pasado, ya que no necesariamente serán un reflejo del comportamiento futuro.
Al realizar cualquier tipo de inversión se encuentran involucrados costos, gastos, comisiones e impuestos, entre otros. Por lo tanto, analice los costos y gastos de otras alternativas de inversión antes de realizar su inversión final. Los costos son importantes porque disminuyen sus ganancias, por lo tanto, analícelos cuidadosamente.
Tenga en cuenta que toda inversión posee riesgos implícitos. En consecuencia, entre más ganancias se quieran obtener, el riesgo que debe asumir será mayor. Solicite información sobre todos los riesgos asociados a su inversión, tenga claro cuáles riesgos puede tolerar y cuáles no.
Distribuya sus inversiones en distintas opciones, lo cual reduce los riesgos, es decir, no ponga todos los huevos en una sola canasta.
Asegúrese de entender el contenido, datos y demás información incluida en dichos documentos.
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