Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para Lucía Del Carmen Bolaños, se debe presentar un equilibrio entre los deberes y las obligaciones del revisor fiscal.
Flor De María Ayala dice que es cierto que los revisores fiscales tenemos amenazas, pero también hay grandes oportunidades para desarrollar nuestra profesión.
Continúan las discusiones para reformar la revisoría fiscal en Colombia. En #CharlasConActualícese tuvimos como invitadas a tres integrantes del Comité para la Reforma a la Revisoría Fiscal-regional Valle del Cauca: María Janeth Castillo, Lucía Del Carmen Bolaños y Flor De María Ayala, quienes profundizaron en el tema.
Para Castillo, promotora de este comité, está claro que hay que preguntarse: ¿hacia dónde va la profesión? «La pandemia aceleró los procesos y a raíz de esto hubo que profundizar en el tema», afirma.
Por lo anterior, se fueron organizando los diversos comités nacionales.
«Hay más de 18 comités que están realizando su gestión y brindando sus informes al CTCP. Tendremos una reunión para consolidar la información y así presentar a la comunidad contable y al ministro de comercio los cambios que se pretenden», describe.
Para Lucía Del Carmen Bolaños Bolaños, presidenta de este comité, los cambios para el desarrollo de la profesión contable y de la revisoría fiscal son necesarios.
«Este es un comité que tiene como base a los contadores públicos que quieren ser parte del cambio que necesita la revisoría fiscal en Colombia. Se conformó por convocatoria pública y sus líderes se eligieron de forma democrática», expresa.
Sobre el tipo de propuestas que se están discutiendo afirma que «no se si sean propuestas de modernización o de acople que exigen los sectores económicos», pero la idea es que los revisores fiscales ofrezcan transparencia en sus procesos y brinden fe pública.
Explica que a través de las discusiones de los comités se busca consolidar un articulado frente a las necesidades de los empresarios y de la sociedad.
«Este objetivo se logra articulando y convocando a todos los contadores públicos. La profesión reclama que seamos más atentos con los cambios que se requieren», señala.
Bolaños puntualiza que la profesión contable se debe preocupar por el gobierno corporativo que rodea a la revisoría fiscal, por los requisitos exigidos para ser revisor fiscal.
«Estamos trabajando en términos de los deberes y obligaciones del revisor fiscal. Se debe presentar un equilibrio entre deberes y obligaciones, pero debe haber un marco normativo que garantice el actuar del revisor fiscal», recalca.
En cuanto a las propuestas que se han lanzado desde este comité, Bolaños destaca que se están estudiando en una discusión respetuosa y democrática.
Una de esas propuestas es la de crear una colegiatura nacional para que el revisor fiscal se postule, y que cumpla una serie de requisitos para aminorar el contexto de la inexperiencia y el riesgo social.
De igual forma, se ha profundizado en el tema de la formación.
«Se requiere incluir la hermenéutica como base de la lectura que hace el contador público de las normas, que tenga elementos para interpretar las normas y así aplicarlas mejor», explica.
Tiene claro que es complejo consolidar una sola propuesta, pero hay que hacerlo. Las puertas están abiertas para un diálogo constructivo. Es importante que los comités se sientan parte activa de este proceso.
«Este es un momento histórico para construir el futuro de la profesión de la revisoría fiscal, y la invitación es para que todos se unan a esta causa», manifiesta.
Por su parte, Flor De María Ayala, secretaria del comité, tiene claro que se puede construir una historia diferente y es un buen momento para hacerlo.
«La idea es que los contadores públicos repensemos la profesión», afirma.
Y agrega:
«No ha sido fácil llegar a definiciones en la revisoría fiscal, porque carecemos de ellas. Además, tenemos un exceso de funciones y no hay limitaciones en el tema. Lo que queremos es lograr una extensión de la revisoría fiscal y establecer elementos que limiten esta profesión».
Tiene claro que los revisores fiscales estamos desprotegidos, lo han dicho académicos y estudios, y se está discutiendo este tema. En lo que tiene que ver con términos de formación, hay que darle un mayor alcance a la revisoría fiscal para que seamos constructores de confianza pública.
«Requerimos la permanente revisión de textos para estar actualizados. La idea es lograr un impacto grande en la profesión del revisor fiscal. La gobernanza es uno de los puntos más débiles. Hay un ejercicio hacia adelante muy grande», aclara.
Y concluye:
«Queremos encontrar en todo este proceso la dignificación de la profesión. Es cierto que tenemos amenazas, pero también hay grandes oportunidades para desarrollar nuestra profesión de revisores fiscales».
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
