Gastos de cobranza prejudicial y jurídica

Los cobros jurídicos y prejurídicos son actividades encaminadas a recuperar los valores en dinero otorgados por las entidades financieras a los consumidores financieros. El primero corresponde a la actuación ante jueces de la República y el segundo es una actividad extraprocesal.

Cobro prejurídico y jurídico

Se entienden como todas aquellas actividades efectuadas por el acreedor con el propósito de recaudar los valores de la obligación en mora, en esta etapa no se requiere proceso judicial, lo que se resume como cobro extraprocesal y persuasivo previo. Por otro lado, mediante el cobro jurídico se instauran acciones tendientes a recuperar los valores adeudados con ayuda de procesos judiciales ante los jueces de la República.

En esta última etapa, los gastos, costas y honorarios procesales estarán a cargo del deudor, de acuerdo con la labor realizada por el abogado a cargo del proceso.

Los honorarios recaudados a los deudores por razón de cobranza se generan por el incumplimiento de lo estipulado en el contrato de mutuo firmado por el deudor y la entidad bancaria. Esta situación obliga al acreedor a solicitar lo prestado mediante instancias judiciales y mecanismos legales. De conformidad con el Concepto 1998028328 de la Superintendencia Bancaria, si la labor es realizada directamente por el acreedor a través de su personal, las sumas que pague el deudor por concepto de honorarios se reputarán como intereses, no como gastos de cobranza. Si, por el contrario, el cobro es realizado por profesionales externos de la entidad financiera, los honorarios deben ser asumidos por el deudor y no se considerarán intereses. Sin embargo, para que puedan ser cobrados por el abogado, es necesario que este haya desplegado una actividad real encaminada efectivamente a la recuperación de cartera.