Por regla general, el empleador debe asumir los gastos que se generen por el traslado del trabajador para desempeñar funciones fuera de su lugar habitual de trabajo, aun si implica tenerse que mudar con toda su familia; no obstante, existen ciertas condiciones excepcionales que varían dicha regla.
Por regla general, el empleador debe asumir los gastos que se generen por el traslado del trabajador para desempeñar funciones fuera de su lugar habitual de trabajo, aun si implica tenerse que mudar con toda su familia; no obstante, existen ciertas condiciones excepcionales que varían dicha regla.