Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Un estudio realizado por Adecco confirma que las empresas no están formando a sus empleados. Carolina Saggiomo afirma que es erróneo por parte de las compañías pensar que la formación de sus trabajadores es sinónimo de entrar en gastos adicionales. Empresas no apoyan económicamente a empleados.
Debido al aumento de la competencia y el uso de las nuevas tecnologías al interior de las compañías, estas se están viendo obligadas a poner mayor atención a la formación que tienen sus empleados, ya que este trae múltiples ventajas no solo para ellos sino también para las empresas.
Según el más reciente estudio realizado por la multinacional de recursos humanos Adecco Colombia, el 60 % de los encuestados afirmaron que su empresa no cuenta con algún programa interno de capacitación académica, seguido del 35 % que afirmó que su empresa sí contaba con uno, y finalmente el 5 % respondió no saber.
Frente a este tema, Carolina Saggiomo, gerente de formación de esta firma de recursos humanos, afirma que:
“Cuando se piensa en formación para los trabajadores, se piensa inmediatamente en un gasto adicional. Sin embargo, es una gran inversión que las compañías deberían realizar por lo numerosos beneficios ya que el resultado será personas más capacitadas que impactarán positivamente en los indicadores del negocio.”
A la pregunta, ¿le gustaría que su empresa tuviera programas de formación y capacitación?, el 100 % de los encuestados afirmó que sí.
“Las compañías deben tener motivados a sus empleados con diferentes incentivos que les permitan crecer profesionalmente, además con la formación se evita que el empleado caiga en la rutina. El aprendizaje le da la oportunidad de descubrir nuevas áreas donde realizar el trabajo o simplemente implementar nuevas competencias”, dice Saggiomo.
Según los encuestados, el 37 % de ellos prefiere que estos programas de formación académica se realicen en horario laboral, el 32 % respondió que de forma virtual, seguido del 22 % que aseguró que prefieren hacerlo luego de su jornada laboral, y finalmente el 9 % lo fines de semana.
Por otro lado, el 55 % de los colombianos que participaron de este estudio dijeron que la empresa para la cual trabajan no cuenta con apoyos económicos para el estudio de sus trabajadores, seguido del 33 % que afirmó que sí, mientras que el 12 % no sabe si existen esos beneficios.
“Una compañía que cree en la formación para sus empleados recibe reconocimiento y resulta más atractiva tanto para trabajadores internos como para externos. Esto se traduce en un modo de atraer y retener el talento”, expresa Saggiomo.
Frente al siguiente interrogante, ¿usted iniciaría un programa de formación académica paralelo a su trabajo?, el 53 % dijo que si la empresa para la que trabaja lo financia lo haría, el 32 % lo pagaría con sus propios medios, el 6 % buscaría una entidad del estado, el 6 % un crédito bancario, y por último el 3 % en estos momentos no está interesado en realizar un programa de formación académica.
“Las razones que motivan a los empleados a la hora de hacer parte de un programa de formación académica son: un 48 % dice que es por obtener conocimiento y habilidades en su área de ocupación, el 27 % por incrementar las oportunidades de ascenso, el 16 % por incremento salarial y el 9 % por cambiar de trabajo”, describe Saggiomo.
Del total de encuestados, el 43 % tiene un título profesional, el 24 % es técnico, el 11 % tiene una maestría, el 9 % es bachiller y el 13 % tiene otro nivel de formación académica diferente al mencionado anteriormente. A la pregunta sobre su nivel de inglés, el 35 % dijo tener un nivel bajo, el 32 % un nivel medio, el 8 % un nivel alto y el 20 % aseguró no hablar inglés.
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