En la planeación de una auditoría se analizan los riesgos, errores y fraudes que se podrían presentar. Aquí nace la “hipótesis de negocio en marcha”, la cual debe ser preparada según los Estándares Internacionales de Información Financiera y el Estándar Internacional de Auditoría 570.
La finalidad de una auditoría realizada por un revisor fiscal es dar un dictamen sobre la razonabilidad y fiabilidad de la información que contienen los estados financieros. Hoy, con la implementación de los Estándares Internacionales de Auditoría es necesario centrar la atención en la metodología utilizada.
Una etapa dentro del procedimiento de auditoría es la planeación de la misma, en la cual se analizan riesgos que se podrían presentar, errores, fraudes y riesgos asociados al negocio y sus incidencias en la continuidad de la empresa.
En esta etapa surge la “hipótesis de negocio en marcha” o “de empresa en funcionamiento”, sobre la cual la gerencia debe preparar los estados financieros, según los Estándares Internacionales de Información Financiera y el Estándar Internacional de Auditoría 570. La gerencia debe evaluar la capacidad que tiene la empresa de seguir en funcionamiento por lo menos 12 meses siguientes a la fecha sobre la cual se informa, sin limitarse a este período.
De igual forma, el revisor fiscal debe reevaluar y discutir la evaluación que ha hecho la gerencia sobre la continuidad del negocio, y si de acuerdo a sus procedimientos de auditoría considera que no es la adecuada, podrá emitir una opinión desfavorable.
Las siguientes dos situaciones ejemplo nos servirán para observar la importancia de analizar las implicaciones de la opinión del revisor fiscal:
Estos casos requieren de juicio profesional por parte del revisor fiscal. Una opinión desfavorable sobre la hipótesis de negocio en marcha puede crearle problemas a la empresa, abriendo un camino que conduce a la entidad a un fracaso financiero. El revisor fiscal deberá tener en cuenta que asume un riesgo si se materializa esta situación a futuro y no hizo alguna recomendación previa.
El revisor fiscal puede dar recomendaciones en su dictamen para que la entidad trabaje en pro de reducir el riesgo.