Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Para determinar la importancia del cálculo del valor residual en la depreciación de un activo es necesario saber los requerimientos de los marcos técnicos normativos al respecto y cómo este afecta los estados de resultados al momento de la depreciación y enajenación del bien.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿Qué tan afectado puede verse el estado de resultados cuando una entidad realiza una inadecuada estimación del valor residual de sus activos depreciables?
Para dar respuesta a la inquietud es preciso preguntarse ¿cuál es el valor que se deprecia a lo largo del tiempo?, ¿el costo del activo?, ¿qué otro valor? Al respecto, el párrafo 17 de la sección 17 del Estándar para Pymes menciona que el importe depreciable de un activo debe ser distribuido de forma sistemática a lo largo de su vida útil, siendo este el valor que se deprecia a lo largo del tiempo; lo anterior, teniendo en cuenta que el importe depreciable es el costo de un activo o el importe que lo sustituya menos su valor residual, lo cual quiere decir que la depreciación no se ejecuta sobre el costo del bien sino sobre el importe depreciable teniendo en cuenta el valor residual.
En cuanto al concepto de valor residual (conocido como valor de rescate o valor de salvamento) los Estándares Internacionales mencionan que es una parte del costo que no se deprecia, dado que es el valor que se podrá obtener al final de la vida útil del activo. En caso de que la empresa considere que durante la vida útil estimada del activo se consume la totalidad de los beneficios económicos del mismo, el valor residual del activo podrá ser cero.
Aunque el párrafo 53 de la NIC 16 menciona que en la práctica el valor residual de un activo a menudo es insignificante, por lo tanto irrelevante en el cálculo del importe depreciable (asunto que también aplica para las Pymes), siempre se tendrá que realizar este cálculo, aun cuando en ocasiones el valor residual no sea material.
Con el paso de los años, al no calcular el valor residual, la depreciación va siendo más alta y a su vez la deducción por este concepto en la declaración de renta, pero al momento de la venta del bien la ganancia se incrementa y por tanto el valor del impuesto. Por otra parte, considerando el valor residual no se afectan los resultados al vender la propiedad, planta y equipo sino a lo largo de la vida útil del activo, ajustándose mejor a la realidad económica del mismo.
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