Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Impuesto a la riqueza golpea muy fuerte la inversión con deterioro del crecimiento – Gabriel Vásquez Tristancho


Gabriel Vásquez TristanchoEs mi deber como asesor tributario calcular para mis clientes cuánto les cuesta el impuesto a la riqueza propuesto por el gobierno en la reforma tributaria que se estudia en el Congreso y las cuentas nos dan unas cifras realmente alarmantes para la caja y las utilidades del año 2015, 2016, 2017 y 2018.

Este tributo es un golpe directo a la inversión tanto de personas jurídicas como de personas naturales y sucesiones ilíquidas (Los muertos también pagan).  No se trata como dijo el Señor Presidente que los ricos se escondan en la clase media para no pagar impuestos, sencillamente es fatal para el crecimiento, el desarrollo y el empleo. Ya hay un efecto directo para quienes no han entendido esta sencilla ecuación de traslado de los efectos impositivos y es la negociación a la baja del salario mínimo y por supuesto el año entrante la transacción de aumentos de tarifas de servicios personales, ahí sí no sólo de la clase media sino de todos los empleados tributarios. En términos de Mockus, “todos ponen”.

Pero miremos algunos asuntos técnicos del tributo. La base gravable es el patrimonio bruto poseído al 1 de enero de 2015, 2016 y 2017 para las personas jurídicas y sociedades de hecho y el mismo día de los años 2015, 2016, 2017 y 2018 para las personas naturales, menos las deudas a cargo en esas mismas fechas. Se permite restar de esta base el valor patrimonial neto de algunos activos expresamente determinados tales como la vivienda de personas naturales, las inversiones en acciones, cuotas de interés social poseídas directamente o a través de fiducias, inmuebles de empresas públicas de transporte masivo, inmuebles adquiridos y/o destinados al control y mejoramiento del medio ambiente por las empresas públicas de alcantarillado, entre otros.

Igual que el antiguo impuesto al patrimonio, las Cajas de Compensación y las entidades gremiales la base fiscal será solo la parte destinada a las actividades industriales y comerciales.

Para patrimonios líquidos superiores a 5 mil millones la tarifa marginal es del 1,3% para las jurídicas y del 1,5% para las personas naturales.  Si el patrimonio líquido al 1 de enero de 2015 fuera de 25 mil millones de pesos el total liquidado para una persona jurídica durante los tres años sería aproximado $ 677 millones y para una persona natural sería aproximado $ 1.284 mil millones de pesos en los cuatro años.

No falta el cubano-chavista que diga que es justo que paguen si tienen 25 mil millones, pero, ¿cuántos empleos castigarán los empresarios por esta mala decisión del gobierno?

Cordialmente,

Gabriel Vasquez Tristancho
Columnista Vanguardia Liberal
Tax Partner – Baker Tilly
E-mail: gvasquez@bakertillycolombia.com

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