Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La presentación del proyecto de reforma pensional tiene como fecha tentativa el segundo semestre de este año. Así lo confirmó el viceministro de Empleo y Pensiones, Mauricio Olivera, quien se posesionó el pasado lunes.
El punto que seguramente causará polémica será el tema de la edad de jubilación, el cual el Viceministro le está haciendo el quite diciendo que “hay que estudiarlo, obviamente, pero eso se hará en su momento”.
Otro de los temas que se investigará sera el de cómo acabar con el sistema de prima media planteado por los empresarios.
Para Olivera, será importante contar con un sistema que permita el ahorro para su pensión a quien tenga la capacidad de hacerlo y, paralelamente, lograr la ampliación de la cobertura para que más gente pueda tener el beneficio.
En líneas generales, como lo publica Caracol Radio «es una reforma necesaria que va mucho más allá del tema de la edad de jubilación, la reforma busca tres principios fundamentales, sostenibilidad financiera, universalidad y equidad».
Olivera dijo el día de ayer que el Gobierno no contempla aumentar la edad de jubilación y tampoco plantearla como un tema en la próxima reforma pensional. “La sostenibilidad financiera es clave ya que tan solo el 30% de los colombianos ocupados están ahorrando para la vejez debido a que algunos no cuentan con los recursos para ahorrar y hay que incentivar mecanismos para que todas las personas puedan ahorrar y los que más tengan, aporten a los que no”, publica Portafolio.
Sobre el argumento que utilizó para plantear el lunes, día de su posesión, que la edad de jubilación debía aumentarse debido a la mayor esperanza de vida de los colombianos, Olivera dijo que más allá de la tendencia a vivir más tiempo lo que debe analizarse es cuánto tiempo se debe ahorrar y cuánto dura la vejez.
Después de haber concertado el salario mínimo para 2012, el gremio de los empresarios dijo que es necesario que se comience a estudiar una reforma pensional. Luis Carlos Villegas, presidente de la ANDI así lo dijo. “Una reforma pensional es clave para garantizar que los colombianos puedan acceder al sistema y consideró que en este campo se deben hacer unos grandes esfuerzos”, dijo.
Villegas también dijo que con una reforma a fondo del sistema pensional, “se evitan los problemas fiscales, porque hoy el gobierno colombiano debe destinar millonarios recursos para atender a los pensionados del país y por ello pidió que la discusión sea tranquila”.
El tema de la reforma pensional va de la mano con la esperanza de vida que se presenta en Colombia. La pregunta es ¿cómo lograr que el sistema sea realmente sostenible? El viceministro afirma que se están atendiendo las solicitudes de la sociedad civil para revisar el tema de sostenibilidad.
«La reforma pensional es mucho más amplia que una reforma paramétrica donde se decida o no subir la edad de jubilación. Se revisarán también el movimiento demográfico, la esperanza de vida y las semanas de cotización, entre otros. La edad de jubilación no es el punto central de la reforma, es necesario hacer un estudio muy detallado en otros frentes», dijo en entrevista a El País.
Ahora, para lograr un sistema sostenible las personas deben realizar sus aportes, pero existe un alto grado de informalidad. El Ministerio de Trabajo tiene la meta de diseñar políticas que busquen generar más empleo formal y decente.
Hasta el momento las cifras indican que el desempleo va en un dígito, que la ley de formalización ha generado 400 mil nuevos empleos (eso dice el Gobierno), pero es necesario seguir trabajando para que los colombianos tengan un empleo. Esto último va a aumentar la tasa de cotización y la cobertura en el sistema pensional.
El columnista Alberto Arce Londoño asegura que infortunadamente siempre se insiste en fórmulas facilistas y que menor esfuerzo burocrático representan al Gobierno para sacarla adelante, pese a que ya otros intentos recientes han salido fallidos.
Londoño dice que expertos y tratadistas ampliamente conocedores de la materia, han planteado con razón, «la necesidad de eliminar los odiosos e injustos sistemas privilegiados de pensiones para sectores como la rama jurisdiccional, fuerzas armadas y de policía, el mismo Congreso de la República, este último encargado de darle el toque definitivo a una reforma con tal enfoque, lo que desde luego representaría una gran limitante por claro conflicto de intereses».
Como lo escribe en La Crónica del Quindio, para el Gobierno pareciera como única fórmula viable y central, el aumento en la edad y en el número de semanas cotizadas. Suena a suspicacia, pero por algo se le está buscando puesto en un organismo internacional, a uno de los férreos opositores de una reforma basada exclusivamente en el ataque a los intereses de la población más vulnerable, como lo ha sido en este caso el vicepresidente Angelino Garzón.
A raiz de este tema, la Confederación General de Trabajadores (CGT) de Colombia advirtió que podría ir a paro. El propio presidente de la organización, Julio Roberto Gómez, lo dijo.
«Mal puede un viceministro recién posesionado tomar como caballito de batalla una reforma pensional, porque no pensamos en políticas para fomentar la creación de empleo», dijo a los medios. Para él lo que se debe hacer es impulsar mayores mecanismos para alcanzar menores índices de desempleo.
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