La evasión es un mecanismo de protección y no siempre es un acto criminal. Hay que diferenciar la informalidad y los negocios estables, y bien organizados de los criminales que siempre han existido, y posiblemente siempre existirán. Recordemos que la peor contabilidad en Colombia es la de impuestos. Allí todavía hay vacíos difíciles de superar en corto plazo.