Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.

Llegó la hora de pensar en el clima laboral


Llegó la hora de pensar en el clima laboral
Actualizado: 11 febrero, 2010 (hace 14 años)

Aquí hablaremos sobre...

  • ¿Qué hacer entonces?
  • Sentirse valorado
  • Dimensiones laborales
  • En busca del buen clima organizacional

No deje que sus empleados se aburran. Hay una serie de cartas que usted puede destapar para que el factor humano se sienta motivado y demuestre lealtad a su empresa. Generar una cultura interna y un clima organizacional adecuado son sinónimos de compromiso.

Uno de los activos con mayor importancia de toda empresa es el capital humano. Cuidar, proteger y otorgar un clima favorable y propicio para que el personal se desempeñe eficientemente, se ha convertido en toda una necesidad para las compañías, que deben preocuparse de evitar roces y conflictos, que puedan incidir en el rendimiento de los equipos de trabajo.

La importancia de un buen clima laboral, como lo publica MBA & Educación Ejecutiva radica en que además de motivar a los empleados, orienta a la empresa hacia sus metas y objetivos, generando una cohesión no sólo entre los miembros de un mismo equipo, sino también entre jefes y subordinados. Un mal clima, en tanto, destruye el ambiente, dando paso a situaciones problemáticas y de bajo rendimiento entre los mismos profesionales.

Un funcionario de Manpower Colombia afirma que, «si en realidad existe un sentimiento de pertenencia hacia la empresa para la cual se trabaja, los miembros del equipo de trabajo van a pensar que el triunfo o el fracaso será algo grupal. Los momentos de crisis hay que saberlos manejar con serenidad, observar las opciones que se tienen, los defectos también».

¿Qué hacer entonces?

Si la idea de la empresa es mejorar los vínculos de los empleados, entonces se puede pensar en fomentar el compañerismo y para esto se pueden programar eventos, como por ejemplo, competencias al aire libre. ¿Qué tal ir a una finca? ¿Por qué no pensar a disfrutar de paintball? ¿Pilotear karts? Ahora, si lo que se busca es la lealtad por parte de los empleados hacia la empresa, esto se puede lograr con un almuerzo fuera de la oficina. Sería una forma apropiada de fomentar la camadería de equipo y se puede llegar a indagar sobre diversos pensamientos.

Una estrategia bien vista por los empleados es la de gestionar celebraciones. Reconocer el desempeño individual es muy positivo, se pueden otorgar premios al trabajador del mes, celebrar cumpleaños, promover incentivos en la oficina. De igual manera, celebrar el aniversario de la compañía genera espacios positivos; esto contribuye a estrechar vínculos amistosos.

Sentirse valorado

Para MBA & Educación Ejecutiva cuando las personas sienten que se les reconoce y respeta, tienen una actitud positiva hacia la empresa, hacia su puesto de trabajo y hacia sus compañeros. Para fomentar estos sentimientos, se sugiere que la gerencia organice reuniones semanales o mensuales para motivar a los empleados, estimularlos y celebrar los triunfos.

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Las reuniones quincenales en donde se discutan los logros y fracasos de cada área, resultan indispensables para el desarrollo de la compañía en su conjunto. Esto, porque ayudan a dar cuenta de las debilidades internas, tanto profesionales como personales, y permiten vislumbrar las diferentes perspectivas y opiniones que coexisten dentro del grupo. La labor en equipo fomenta la tolerancia y el respeto, y da pie para construir un ambiente optimista, conciliador y satisfactorio, que a su vez influye directamente en la productividad.

Dimensiones laborales

La satisfacción y retención de los empleados es una de las principales preocupaciones de los CEO’s. Ellos saben bien que un ambiente laboral ameno, con una cultura que promueva el sentimiento de pertenencia y el compromiso con la tarea es una fuerte ventaja competitiva. Así lo publica losrecursoshumanos.com.

Los expertos Litwin y Stinger plantean nueve dimensiones que conforman el clima organizacional, las cuales son: estructura, responsabilidad, recompensa, desafío, relaciones, cooperación, estándares, conflictos e identidad.

La estructura tiene que ver con que la estructura organizacional determina las relaciones dentro de la empresa, la responsabilidad de la empresa hacia los empleados y viceversa, las retribuciones y recompensas, el desafío que propone el puesto de trabajo, estándares a los que se quiere llegar (de formación, etc.) que tipo de conflictos se generan y cómo se gestionan y la identidad de la empresa; cómo se construye y cómo es percibida por los empleados.

En busca del buen clima organizacional

El clima organizacional nos permite conocer si la idiosincrasia y las prácticas de la empresa tienen una percepción positiva o negativa en los empleados, si se consideran a sí mismos como espectadores apáticos o parte activa de los procesos organizacionales. Estas ideas, los trabajadores suelen enlazarlas con perspectivas y anhelos propios, que son muy difíciles de conocer para la alta dirección si no es a través de una interpelación directa. Otra información de relvancia que puede surgir, es la visión sobre la forma en que se plantea la relación estructural (verticalista o más horizontal) la opinión sobre su puesto de trabajo en relación a las tareas, la autonomía que se le asigna y su compromiso con los desafíos que le propone el puesto.

La adecuada generación de una cultura interna positiva para los empleados es esencial en la búsqueda de un clima organizacional donde los conflictos internos apenas tienen lugar, el compromiso con la organización es enorme y la empresa es vista como un empleador destacado entre sus competidores.

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